Quito, (EFE).-
El cine ecuatoriano, también en cuarentena obligada por la expansión del contagio del coronavirus, estrena el nuevo documental de Javier Izquierdo, «Crímenes del futuro», sobre el filme noruego de 1966 «Hambre».
Se trata de una historia basada en una célebre novela escandinava del mismo nombre, «Hambre», que retrata la vida de un escritor que no encuentra el sustento en la cultura y que en un momento debe comerse el papel de sus propias obras para calmar su necesidad.
Según los realizadores, tiene una actualidad inusitada en estos momentos en que la pandemia del COVID-19 ha afectado también al quehacer cultural y artístico, por la suspensión de los espacios de concentración masiva como teatros y salas de cine.
Así lo consideró el productor del documental Tomás Astudillo, quien explicó a Efe que este próximo lunes el filme tendrá su estreno a través de la plataforma de cine independiente Kinoscope.
El documental fue rodado en 2019 en Noruega y su estreno en Ecuador debía cumplirse en estos días, añadió Astudillo al señalar que, ante el confinamiento masivo y obligatorio, la presentación estará en la plataforma digital, que otorga, según dijo, varios días de visualización gratuita para los nuevos suscriptores.
Esta también «es una prueba para nosotros», pero también un reto y un desafío que ya se venía discutiendo desde hace algún tiempo, añadió Astudillo.
«La idea es no bloquearse» y volver a mirar al interior «para seguir contando historias» de calidad, apostilló al comentar que «Crímenes del futuro» se realizó gracias a una invitación de la Primera Bienal de Cine de Oslo al director ecuatoriano para que produzca un tema libre.
Para Astudillo es «un tema actual», ya que en las épocas de crisis económicas o sanitarias como la que sacude al mundo, los artistas no escapan a la realidad y muchas veces terminan cayendo en situaciones de precariedad.
Otro de los productores, Pedro Orellana, indicó que junto a «Crímenes del futuro» se ubicarán en la plataforma digital otros dos filmes de Javier Izquierdo, a manera de una retrospectiva de su obra.
Así, «Un secreto en la caja», que es un falso documental sobre la historia de Ecuador, integrará la trilogía que se presentará para que la gente disfrute en casa, añadió.
Además, estará el filme de acción «Panamá», que se estrenó en enero pasado, sobre el encuentro entre un prestigioso asesor banquero y un guerrillero revolucionario en un bar de la capital panameña, ambos antiguos compañeros de colegio que recuerdan en una tertulia las claves de su amistad y sus desencuentros ideológicos.
Orellana se lamentó de que no haya una plataforma digital ecuatoriana para el cine de calidad del país, aunque coincidió en que el paso al formato digital ya era un camino que se discutía en los círculos cinematográficos de Ecuador.
«Hemos tenido que acelerar el proceso de las películas para ponerlas ‘online'», aceptó el cineasta al afirmar que el paso a lo digital ha tomado al sector «de golpe».
Esa transición «que podía haber tardado diez años, nos tocó hacerlo en un mes», agregó Orellana, quien, no obstante, aseguró que el reto va a ser asumido por el sector cinematográfico del país que goza de gran talento humano.
El cineasta señaló que quizá esta experiencia generada por el coronavirus influya en la forma cómo hacer buen cine en el país, con presupuestos más modestos para adaptarse a los nuevos formatos.
Destacó, sin embargo, que el cine nacional tiene muchos recursos y gran talento para dirigir su desarrollo.