Investigaciones, capacitaciones y educación son parte del plan que busca tener más información de la especie.
El estudio, en el que intervienen científicos de las universidades de Texas A&M Corpus Christi, de Estados Unidos; Auckland y Massey, de Nueva Zelanda, junto a la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), inició en septiembre de este año y busca conocer su biología, estado de salud y entender su distribución en los ecosistemas de las ‘Islas encantadas’.
Danny Rueda, director de Ecosistemas de la DPNG, explicó que el primer año de esta investigación -a largo plazo- está enfocado en el análisis de la distribución, la metodología de captura, la toma de muestras y la indagación de información sobre las especies gris (Lasiurus cinereus villosissimus) y rojo (Lasiurus borealis brachyotis).
Las primeras actividades permitieron conocer que los murciélagos rojo y gris se diferencian por el tamaño de su cuerpo, entre 7 y 8 cm y entre 10 y 11 cm, respectivamente.
Los equipos de medición sonora ayudaron a los científicos y guardaparques a conocer, en más de tres semanas de trabajo, sus rangos de distribución en Santa Cruz e identificar los ecosistemas donde comparten espacios similares.
Apoyo de la comunidad
La DPNG señala que mientras en otros continentes se ha capturado murciélagos por docenas, en Galápagos resulta difícil debido a su reducida congregación al pernoctar. Por esto los científicos piden el apoyo de la comunidad de Santa Cruz para reportar los avistamientos al teléfono de la Red de Respuesta Rápida (301 53 55) y abarcar más sitios.
EL DATO
Los científicos piden el apoyo de la comunidad de Santa Cruz para reportar los avistamientos al teléfono de la Red de Respuesta Rápida (301 53 55) y abarcar más sitios.Pero también entrenarán a los guardaparques en métodos de manipulación, medición (alas, cuerpo, orejas, cabeza), toma de muestras (excremento) y marcación con anillos móviles.
Rueda agrega que en una siguiente fase, los guardaparques continuarán con el monitoreo en las islas San Cristóbal, Isabela, Santiago y Fernandina, apoyados con dispositivos portátiles de ultrasonido para determinar qué especie tiene presencia en esos sitios.
Los análisis genéticos previstos a futuro permitirán conocer si son especies endémicas de Galápagos y con qué población están conectadas, considerando que también están distribuidas en las costas de Ecuador, Perú, Nueva Zelanda y Australia. (CM)