Dictaminan sobreseimiento por presunto homicidio de quien robó un celular

Dictaminan sobreseimiento por presunto homicidio de quien robó un celular
Ilustración. Habría ingresado a robar en un bar con un chuchillo, pero terminaron matándolo.

Ibarra. Después de varios días de intervención de las partes procesales, sobre un delito de homicidio inintencional, la Jueza sobreseyó a tres de los presuntos autores, dos de los cuales estaban detenidos y un tercero prófugo.

“A alguien lo están matando en la esquina”, fue el comentario del barrio, la madrugada del pasado 3 de mayo. Aquella madrugada, Cristian Anangonó Sánchez, ahora fallecido, ingresó a un bar donde se encontraban libando varios jóvenes del barrio Pugacho.

“El individuo ingresó amenazándolos con un cuchillo, con la intención de robarles. Algunos de los presentes ya conocían sus antecedentes y opusieron resistencia ante los insultos”, expresó un testigo.

Sin embargo, el ahora occiso arranchó un celular y salió del lugar. En ese mismo instante J.C.H, y A.S.C, quienes fueron vistos por varios testigos, persiguieron al sujeto y luego de un forcejeo lograron detenerlo.

Un testigo declaró ante la Fiscalía y los jueces que Cristian entró a asaltar al interior del bar armado de un filudo cuchillo. “Exigió a todos que le den los celulares, pero se topó con J.C.H, quien salió en defensa de su hermano menor A.S.C, a quien le había arranchado su teléfono móvil”.

Salieron del bar, cruzaron la calle y frente al inmueble de una casa de ese pequeño barrio, se trenzaron a golpes. Después de varios minutos y en medio de las miradas de algunos curiosos, que no intervinieron en la gresca, Cristian Wladimir Anangonó Sánchez quedó tendido en el suelo, en medio de un charco de sangre.

Los perros ladraban, los vecinos se inquietaron por los murmullos, el tropel y hasta de algunos gritos… Prendieron las luces y a través de sus ventanales atestiguaron, en silencio, cómo terminaron con la vida de quien había sido conocido en el barrio por sus actos.

Los tenderos, proveedores de artículos de primera necesidad, cerveza, colas y de gas doméstico, declararon que Cristian Wladimir era temido en el barrio, porque muchas veces armado de un cuchillo exigía dinero o productos.

Investigaciones

Ante la denuncia de un cuerpo que se estaba desangrando junto a una vereda, la policía acudió hasta el lugar y comprobó que Cristian tenía varios cortes de arma blanca y una puñalada profunda a nivel de la axila, la que presumiblemente le causó la muerte.

Posteriormente se persiguió a los presuntos responsables de el presunto homicidio inintencional, logrando la detención de A.S.C y O.P., mientras que J.C.H., luego del suceso se encontraba prófugo.

Dictamen

El primer fiscal emitió un informe absteniéndose de acusar a los presuntos implicados, porque consideró que no existían los suficientes elementos de convicción y evidencias probatorios. Sin embargo, con base a derecho, el Fiscal Provincial Encargado revocó el dictamen abstentivo y nombraron a un segundo fiscal, quien sí los acusó.

La Jueza después de analizar todos los documentos, partes, informes, ponencias de las partes, testimonios… dictó auto de sobreseimiento en contra de los acusados, con lo cual los dos privados de libertad salieron libres, después de cuatro meses, mientras que al prófugo la policía ya no lo perseguirá para capturarlo. (CHRPW)