Eran las 04:00 del domingo 9 de febrero de 2020, cuando las cámaras de seguridad de los exteriores del hospital general del sur de la ciudad de Esmeraldas, ‘Delfina Torres de Concha’, captaron a dos hombres: uno vestido de policía (Juan Elías J.C.) y el otro que lo sigue atrás luciendo un mandil blanco fingiendo ser médico (Luis Antonio G.P.) cruzando la calle principal que lleva a la sala de emergencia de esa casa de salud.
Sin ningún inconveniente los individuos ingresan por la puerta principal del cerramiento donde existe una garita de seguridad, nadie impide su paso, pues, los uniformes que lucían no despiertan sospechas de ser personas peligrosas, mucho menos alguien se iba a imaginar que se trataría de dos sicarios, quienes iban a cumplir la ‘misión’ de asesinar a un preso.
Bajo la mirada de cinco personas que están afuera de la sala de emergencia, separadas cada una por su lado, incluso, dos estaban sentadas sobre el piso, el ‘policía’ y el ‘médico’ ingresaron por la puerta donde se entra a los pacientes en camillas cuando se trata de una emergencia.
Nadie sospecha
Ya en el interior del hospital en el pasillo, los criminales se encontraron con un médico y una enferma, quienes ni siquiera los miraron, ellos continuaron su ruta. Subieron las escalaras con un descanso que lleva a la sala de hospitalización de los pacientes de cirugía, incluso, pasaron frente a la estación de enfermería donde a dos enfermeras se las ve en su puesto de trabajo, quienes tampoco prestan atención al ingreso del ‘policía’ y el ‘médico’.
Un guardia de seguridad que estaba en ese piso fue sorprendido por los intrusos, pues, el que fingió ser ‘policía’ le habría dicho que iba a relevar a su compañero. En el video se observa que el guardia los llevaba hasta la habitación donde estaba el preso Álex Fernando Lugo Saltos (asesinado).
Dos guías penitenciarios que están sentados en sillas sobre el pasillo de la habitación donde estaba internado el recluso, fueron sometidos por los sicarios y obligados a tirarse al piso, pues, estos hombres (guías) no portan armas. Todo ocurrió bajo la mirada de una enfermera que como curiosa observaba lo que pasaba, al parecer, sin pensar que se trataba de dos sicarios.
Pistola con silenciador
Una vez que los matones inmovilizaron a los guías, ingresaron a la habitación del preso Álex Fernando Lugo Salto, encienden la luz del cuarto y descargan sus armas de fuego (10 tiros) contra la humanidad del reo, quien la mañana del sábado había sobrevivido a un atentado criminal con dos balazos dentro de la cárcel de varones de Esmeraldas y que por eso había sido hospitalizado.
Los sicarios utilizaron una pistola con silenciador y una muni uzi. Una mujer que estaba en la habitación cuidando al preso, salió muy asustada al pasillo sin poder hacer nada. Los criminales después de cumplir su ‘misión’ salieron por el mismo lugar que ingresaron, mientras las enfermeras se pusieron a buen recaudo, también el guardia de seguridad.
Durante la escapada los asesinos se encontraron con un policía, quien custodiaba a un herido por accidente de tránsito, al que también lo sometieron, lo obligaron a tirarse al piso y le quitaron la pistola de dotación.
En una de las sillas metálicas de espera cerca a donde los sicarios sometieron al uniformado, estaba una persona durmiendo cubierta con una sábana, quien al escuchar el hecho violento sacó la cabeza para ver lo que pasaba y luego se cubrió.
Fueron capturados
Los sicarios Luis Antonio G.P. y Juan Elías J.C., ambos de 27 años, quienes serían miembros de la banda delictiva ‘Los Choneros’, escaparon del hospital luego de cumplir con el ‘trabajo’, de matar al preso Álex Fernando Lugo Saltos.
Después de la escapada de los asesinos, en las imágenes se observa que tres personas se suben a un carro que estaba estacionado frente a la sala de emergencia del hospital y salieron en persecución de los criminales.
Minutos después la Policía Nacional al ser alertada del crimen tipo sicariato dentro del hospital del sur, emprendió el operativo de búsqueda, localización y captura.
En los alrededores del hospital se logró apresar a los matones, se recuperó el arma del policía y las dos que utilizaron para matar al preso conocido como ‘Lugo Lugo’. La Policía no ha revelado las causas y más detalles del crimen “para no entorpecer las investigaciones”.
Pena por sicariato
El artículo 143 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), establece como sicariato, la persona que mate a otra por precio, pago, recompensa, promesa remuneratoria u otra forma de beneficio, para sí o un tercero, será sancionada con pena privativa de libertad de 22 a 26 años. La misma pena será aplicable a la persona, que en forma directa o por intermediación, encargue u ordene el cometimiento de este ilícito.
CIFRAS
10:00
HORAS
del sábado al preso Álex Fernando Lugo Saltos, lo hirieron con dos tiros dentro de la cárcel de varones de Esmeraldas.
04:00
HORAS
del domingo, dos sicarios lo mataron en una habitación del hospital general del sur de Esmeraldas ‘Delfina Torres de Concha’.