Cárcel: educación mejora

Ibarra, La Hora

A pesar del encierro, los barrotes y los escasos recursos para comprar un cuaderno y liz, las esperanzas de buscar una mejor futuro no desaparecen. Los internos del Centro de Rehabilitaci Social de Ibarra quieren superarse y saben que la educaci es la ica opci.

Las aulas de clases son reducidas y en un mismo espacio reciben dos grupos, cada uno con diferente direcci del pizarr. A asy con cero presupuesto, las autoridades del centro buscaron apoyo de la empresa privada.

El ITCA, por ejemplo, donbancas y con dinero del propio bolsillo de los empleados penitenciarios, readecuaron las instalaciones. Cuatro profesionales remunerados por el Ministerio de Educaci colaboran con la ccel y los reos reciben certificados de educaci avalizados.

La tima modalidad que se incluydentro del sistema educativo, fue las clases de educaci fica, donde el personal del Yaguachi ejercita a los reos durante una hora diaria.

Para Lilian Puetate, maestra, es doble trabajo y dedicaci, porque se trata de una escuela de nis para adultos. «Los profesores no so debemos educar a los reos, sino comprender su estado de imo, pues el encierro los extralimita. Pero se trata de una experiencia compartida, los maestros aprendemos de sus vivencias y ellos de nuestro conocimiento», dijo.

Est interesados

A pesar que este medio no tuvo acceso a dialogar con los reos, para que cuenten sus experiencias de la escuela, porque estaban concentrados en las clases, se evidenciun ambiente de inter. Incluso en la hora de dictado, los alumnos so miraban a la maestra y fue imposible llamar su atenci.

Pero mientras una parte de la poblaci carcelaria esten las aulas, otros que ya tienen conocimientos superiores, no abandonan la idea de educarse e intentan aprender nuevas destrezas. Existen talleres de carpinter, arte o se entretienen con un buen libro de la biblioteca.

Seg un anisis mico y psicolico del centro, estas actividades redujeron la violencia al interior del centro.

Vtor Almeida, director del centro, dijo que seg los reportes micos, en los timos seis meses, que se impulsan actividades de rehabilitaci, se registra cero violencia, pues la mayor de internos tienen ocupaci.