Ancestros shuar ocuparon la Cordillera del Cóndor

TRABAJO. Las excavaciones se realizaron en 84 sitios de la Cordillera del Cóndor. (Foto: INPC)
TRABAJO. Las excavaciones se realizaron en 84 sitios de la Cordillera del Cóndor. (Foto: INPC)
TRABAJO. Las excavaciones se realizaron en 84 sitios de la Cordillera del Cóndor. (Foto: INPC)
TRABAJO. Las excavaciones se realizaron en 84 sitios de la Cordillera del Cóndor. (Foto: INPC)

Al suroeste del país, en Morona Santiago y Zamora Chinchipe (Amazonía), tierras del pueblo Shuar, se encuentra la Cordillera del Cóndor, donde fueron encontrados vestigios que confirman la existencia de asentamientos humanos desde hace 7.000 años.

De acuerdo con información del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), gran parte de las evidencias descubiertas, tras 10 años de estudios en la zona, corresponden a materiales cerámicos.

El equipo de Investigación Arqueológica Cia. Ltda. (Invacma), con el financiamiento de la empresa minera canadiense Lundin Gold, titular del proyecto aurífero Fruta del Norte (FDN), analizó bordes, siluetas y vasijas completas de 120 tipos de artefactos, entre ollas, cuencos y platos.

María Aguilera, directora de Invacma, mencionó que los resultados de la investigación arqueológica contribuyen a la construcción de la cédula social de los ecuatorianos. “Todos los datos son parte de la historia del país y las evidencias culturales son su patrimonio”, dijo.

Permanecieron miles de años
Los resultados de las dataciones de Carbono 14 (C14) establecieron, además, una periodización para el territorio de Zamora Chinchipe, que da cuenta de una ocupación y reocupación de las sociedades en el proceso histórico-social, que se enmarcan en los periodos de Paleoindio / Precerámico, Formativo, Desarrollo Regional e Integración.

EL DATO
Su ‘dogma’ es un misterio relacionado con el hombre, la naturaleza y seres mitológicos.Mientras que los estudios de arqueobotánica, petrografía y caracterización de pigmentos confirman la presencia de sociedades complejas en la Amazonía desde hace 7.000 años, las mismas que transformaron el paisaje con un orden cultural y social para la época.

Estos análisis dan cuenta, asimismo, que supieron aprovechar los recursos del bosque y el cultivo de plantas como el maíz, la yuca y el camote, entre otros.

En tanto que las indagaciones de piedras con huellas de uso, visibilizaron trazas de metales de oro, plata y cobre, de lo que se infiere que en la zona hubo actividad extractiva prehispánica. La investigación de pigmentos determinó que corresponden a minerales propios de la región y a pigmentos puros de tipo inorgánico, añade el INPC. (CM)