En un serm leo por el monser Antonio Gonzez en 10 minutos, en La Dolorosa, lamenty critical terrorismo, pero tambi destacla frase del Papa Juan Pablo II emitida el primero de enero pasado: «No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perd»
A 10 metros prelado se encontraban sentados el presidente Gustavo Noboa y la Primera Dama, y un delegado de la embajada de Estados Unidos.
«Cuando hay violaci de la justicia, hay desorden… Debemos respetarnos mutuamente», expres en una clara alusi a la necesidad de la existencia de «equidad entre los hombres y los pueblos». «La paz es obra de la justicia».
Ante una tercera parte de la capacidad de la iglesia, para unas 400 personas (en la misa del 11 de octubre el templo se llen, el monser Gonzez orpor las 2 mil 823 personas muertas en los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001 (11-S), entre las que se encontraban una treintena de ecuatorianos.
Zanqueros, globos y seguridad
A este acto de solidaridad con Estados Unidos y sobre todo con los familiares de las vtimas del terrorismo, Gustavo Noboa y su esposa llegaron con trajes oscuros, acompados de un contingente inusual de seguridad.
Alguien dijo: «Aquhay m hombres de seguridad que asistentes a la ceremonia», mientras sonaban las cornetas (toque de silencio) de los escoltas del Palacio de Carondelet. Durante la mayor parte del tiempo un helictero sobrevolel entorno de La Dolorosa.
En el ingreso hubo globos blancos, azules y rojos (colores la bandera de los Estados Unidos) y cuatro zanqueros que portaban banderas: de Ecuador, de Quito, Estados Unidos y una blanca.
Un coro mixto de unos 16 integrantes entoncticos sobre paz, perd y amor. Al final de la misa, al agregado comercial de los Estados Unidos leyun poema nostgico sobre la recordaci de la fecha, denominada «Los nombres» escrita por Bill Collins, poeta laureado de los Estados Unidos.
De luto
Adem del primer mandatario estuvieron el vicepresidente, Pedro Pinto; el nuncio apostico, Alain Levaupin; el presidente de la Corte Suprema de Justicia; el ministro de Gobierno, Rodolfo Barniol; el canciller Heinz Moeller; el jefe del comando Conjunto, car Ish; entre otros ministros y funcionarios diplomicos acreditados en el pa.
Hubo quienes criticaron la ceremonia «pro yanqui». «El 10 de agosto de 1809 no fue celebrado con tanto civismo como hoy por parte del Gobierno. Hay otra fecha, el 11 de septiembre de 1973 en que fue derrocado el presidente chileno Salvador Allende», dijo uno de los curiosos.
Entre los asistentes estaba do Cecilia Moreno, sus dos hijos trabajaban ilegalmente en Nueva York. Uno de ellos fallecien los atentados y por eso pide al Gobierno ecuatoriano le ayuden para legalizar a su hijo que logrsobrevivir.