Atado de manos

José, es un padre de familia que atraviesa una situación muy común. Él tiene su vivienda en el Barrio 9 de Mayo desde hace 17 años, y lleva más 10 años intentando obtener sus escrituras por venta directa en el GAD Municipal de Santo Domingo. Administración tras administración, remiten sus informes con una recomendación interna “Realizar un muro de contención al fondo del lote” esto significa que mientras la Institución no cumpla con esta obra, esta familia no puede tener sus escrituras.

Escribir sobre este caso es necesario, para visibilizar las duras problemáticas que enfrentan muchas familias y los derechos humanos que se están vulnerando. “Toda persona tiene derecho a disfrutar de vivienda digna… La Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo.” Y al trabajo “Este derecho favorece el desarrollo pleno, al sentirnos satisfechos por haber logrado cumplir aquello a lo que aspiramos…” menciono este derecho, ya que José es carpintero, pero no puede ejercer, porque no cuenta con las condiciones económicas para montar un taller; está atado de manos, sin acceso a créditos bancarios porque no tiene escrituras. Mejorar la calidad de vida de su familia y cumplir sus anhelos se le ha vuelto imposible en más de una década de arduo trabajo. José se siente obligado a vivir en la incertidumbre respecto de su hogar y la desesperación de trabajar en lo que encuentre para sobrevivir.

Señor Alcalde, señoras y señores Concejales, es urgente dar solución a los problemas del cantón que inciden directamente en las familias más pobres, que llevan años esperando que se realice un Proyecto de Mitigación en zonas de riesgo donde se ubican asentamientos humanos consolidados y donde sólo llegan en elecciones.

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