Pacto del bicentenario

Con el título que encabeza este artículo, Laurentino Cortizo, presidente de Panamá, invitó a los integrantes de la hermana República a un diálogo sincero, sensato, incluyente para construir consensos, a fin de iniciar un amplio proceso de transformaciones positivas.

El mandatario enfatizó que el objetivo primordial es ir cerrando las brechas del desequilibrio social y la pobreza que hacen de ese país el sexto más desigual del mundo, mediante este proceso innovador y respetuoso, concertado entre todos. Las resoluciones que se adopten tendrán carácter vinculante para el Gobierno.

Los temas a debatirse conciernen a la recuperación económica, agua para consumo humano, producción de alimentos y para el Canal, desarrollo sostenible, calentamiento global, educación de calidad, ciencia, tecnología, innovación y progreso en general.

Paulina Franceschi, coordinadora ejecutiva nacional del Pacto, enfatizó que “se hace necesario escucharnos, oír cómo vamos a reorganizarnos y reaprender; si es posible, cerrar las brechas, en particular aquellas cuyo impacto son de toda la vida”.

Esta iniciativa merece acogida unánime, por cuanto está orientada al bien común; por sus loables objetivos, debe ser imitada en otros lugares de América Latina y el Caribe donde la desunión, la corrupción y la politiquería son los principales factores adversos.

En Ecuador, las celebraciones del Bicentenario comenzaron ya y durarán hasta el 24 de Mayo de 2022, en que se conmemorará los 200 años de la Batalla de Pichincha, que selló nuestra Independencia. Este tiempo debe aprovecharse para una mejor concienciación ciudadana en torno a la suerte de nuestra Patria, qué mejor si se lo hace en unión, fraternidad, civismo, sentido de pertenencia y adelanto.