Bomba de tiempo

Pocos atracos han afectado más al bolsillo de los ecuatorianos como la negligencia y el saqueo sistemático del Estado y sus funcionarios al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.

La responsabilidad data hace décadas, acentuada por la facilidad que tuvo el expresidente y prófugo, Rafael Correa, de utilizar al IESS como caja chica, y la negligencia de esta administración ante el desangre en detrimento, especialmente, de los jubilados de hoy y mañana.

En la lista de prioridades de cualquiera que se precie con poder en Ecuador, debería estar la maraña que es hoy el IESS y su directorio, controlado por el Ejecutivo.

En 2015, el Consejo Directivo del IESS modificó el aporte a las pensiones, desviando fondos a cubrir gastos de salud, pese a que la ley lo prohíbe. La resolución, firmada por Richard Espinosa, presidente del Directorio, Luis Clavijo por los afiliados y Camilo Torres, director, autorizó la movida ilegal.

El segundo golpe fatal fue la ley de Justicia Laboral de 2015, en la que se eliminó el aporte del Estado al fondo de pensiones. Pese al fallo en 2018 de la Corte que lo revierte, Finanzas no desembolsó lo correspondiente al 40% desde enero de 2020.

Al mando del IESS, en los gobiernos de Correa y Moreno, Espinosa impulsó el cobro agresivo a pequeños acreedores, pero toleró que la deuda del Estado siguiera creciendo, entre otras denuncias que Fiscalía no investiga.

El último estudio actuarial arroja una deuda de $2.085 millones al fondo de pensiones y, entre otros rubros, de $7.500 millones; y la ley de Seguridad Social va 19 años sin reglamento.

Hoy, hay pocas cosas más urgentes en la agenda nacional que esta bomba de tiempo. Tic toc.

El socialismo es un híbrido entre una prisión y un kindergarten.”

Gennady Grushevoy (1950-2014) Político y filósofo bielorruso, activista por ‘Niños de Chernóbil’.

Ante la censura, los más engañados son quienes aseguran observarla sensata y científicamente.”

John Maxwell Coetzee (1940- ) Linguista y Nobel de Literatura sudafricano.