El derecho a la salud

El sistema nacional de salud ha sufrido un fuerte quebranto a pesar de todos los esfuerzos que han realizado sus funcionarios, profesionales y trabajadores de salud, personal administrativo como operativo han dado mucho de sí, para lograr alcanzar el tan anhelado servicio de calidad y calidez.

El artículo 32 de la Constitución de la República del Ecuador menciona; La salud es un derecho que garantiza el Estado….” Por tal razón más allá de acusaciones se invita a realizar un análisis crítico de la situación actual de la salud en el Ecuador.

Mucho más allá de la inmensa tarea titánica de nuestros héroes de capa blanca, debemos hacernos los siguientes cuestionamientos técnicos administrativos; ¿Contaba el país con un sistema nacional de salud fuerte y sólido, con una estructura a nivel nacional como para poder soportar el impacto de la pandemia? ¿Existió el suficiente financiamiento para adquirir los insumos, dispositivos, medicamentos, equipamiento y prendas de protección, así como también para cubrir con el pago de los salarios de todos quienes integran la red pública de salud? ¿Se manejó de manera eficiente la articulación de todas las instituciones del Estado para minimizar el impacto de la pandemia en el País?

Es muy fácil identificar las respuestas cuando hasta la actualidad el Ecuador lleva más de 11.000 muertes por Covid-19, varios centros de salud han disminuido sus jornadas de atención por la falta del fortalecimiento al primer nivel de atención, la inmensa mayoría de hospitales están atendiendo con una capacidad muy limitada, esto contrasta completamente con la frase trillada salud para todos, por tal razón es necesario un cambio de mentalidad urgente, transformacional y permanente para que el derecho a la salud sea tecnificado y fortalecido en beneficio de toda la población.

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