Trabajadoras sexuales laboran en los exteriores del parque Central

PROSTITUCIÓN. En los exteriores del parque Central de La Concordia y en las esquinas de la calle comercial ‘primero de mayo’, se paran las trabajadoras sexuales a esperar sus ‘clientes’.
PROSTITUCIÓN. En los exteriores del parque Central de La Concordia y en las esquinas de la calle comercial ‘primero de mayo’, se paran las trabajadoras sexuales a esperar sus ‘clientes’.

La autoridades locales realizan operativos para que se retiren del sitio.

Redacción LA CONCORDIA

“Antes de la pandemia ejercía mi profesión en varios centros de tolerancia de cantones manabitas, pero luego me quedé sin trabajo porque cerraron los burdeles, como ya mis hijos no tenían qué comer, decidí venir a trabajar a La Concordia, junto a dos compañeras más, nos ubicamos en la parte de afuera del parque y en la esquina de los taxistas”.

Este es el relato de ‘Martha’ (nombre protegido), una trabajadora sexual que cada mañana llega de Santo Domingo, ciudad donde vive, a los exteriores del parque central de La Concordia. “Con mi trabajo no le hago daño a nadie y solo busco darle de comer a mis tres hijos”, comentó brevemente.

Mientras que otra de las mujeres, dijo que vive en la cooperativa Nueva Concordia, uno de los sectores más populosos de la localidad, asegura que es madre de dos niños menores de edad, a quienes mantiene con su ‘trabajo’, se quejó porque los agentes de control municipal les impiden trabajar en el sector.

Pago

“Yo siempre trabajé aquí, lo que pasa es que antes de la pandemia solo parábamos cuatro compañeras y no había problemas porque teníamos nuestros clientes, además los chongos estaban abiertos, pero desde hace tres meses atrás llegaron seis mujeres más, cuatro vienen de Santo Domingo y las restantes somos de acá, eso hace que seamos más visibles a la gente”, refirió, la trabajadora sexual.

Una de las trabajadoras sexuales, a quien conocen como la ‘pelirroja’, manifestó que cobra ‘10 dólares’, por el servicio que da a los clientes, quienes deben cancelar 5 dólares adicionales de la habitación que alquila en residenciales cercanas al lugar de su ‘trabajo’. Confiesa además que una de su compañeras es sordomuda, por eso la gente la identifica como ‘la muda’.

“Es muy duro este trabajo, la gente nos critica pero no saben que detrás de nosotras hay niños que mantener, además las autoridades deben abrir ya los prostíbulos para que haya más trabajo, todas debemos cuidarnos ante el coronavirus, en mi caso cargo alcohol y uso mascarilla, además no me dejó besar de mis clientes; lo malo es que a algunas compañeras sus ‘maridos’, la andan vigilando para controlarles el dinero que se ganan, a esos ‘chulos’, si deben correrlos de aquí”, expresó ‘La Pelirroja’.

Diálogo

La comisaria municipal de La Concordia, Elisa Zambrano, explicó a Diario La Hora, que días atrás dialogó con las trabajadoras sexuales que se paran en los exteriores del parque Central y en las esquinas de la calle primero de mayo, sectores céntricos de la ciudad, en la cita también estuvo la Jefa Política.

Entre las trabajadora sexuales, hay una sordomuda y otra de 59 años de edad.“Ellas (trabajadoras sexuales), nos expusieron sus problemas, le dijimos que respetamos su trabajo pero el lugar donde se paran a buscar clientes, no es el más adecuado porque es un sector comercial muy activo, en donde tenemos presencia de niños, lamentablemente tenemos que realizar operativos para desalojarlas de este lugar”, indicó, la autoridad municipal.