Trabajadoras sexuales no podrán ejercer en las calles de la ciudad, desde el 1 de octubre.
El anuncio de volver a abrir los centros de diversión nocturna alegra a quienes se dedican a esta actividad. Se alistan para cumplir con los requisitos expuestos por el alcalde Wilson Erazo, quien ayer invitó a los empresarios y propietarios de bares, discotecas y centros de tolerancia a presentar un plan de contingencia y las medidas de bioseguridad para la paulatina reapertura.
La documentación deberá entregarse en la secretaría del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Cantonal o secretaría del Municipio, en horarios 08:00 a 17:00.
Según indicó María Fernando Gallo, presidenta de la Asociación de Discotecas Karaokes y Bares (Asodiskab), ellos están un paso adelante, porque ya han presentado un plan piloto de bioseguridad a las instituciones correspondientes y está en revisión. Esperan abrir sus locales este fin de semana o más seguro el próximo, porque tienen que esperar que se realicen las inspecciones correspondientes para ver si cumplen con todas las medidas.
Anunció que hoy se reúnen con el Alcalde para dialogar sobre el aforo, ya que al momento hay un acuerdo ministerial donde se establece que deben laborar a través de fases: en la fase 1 se empieza con el 30% de aforo, en la 2 con el 50% y así sucesivamente.
Compromiso
El Alcalde también manifestó que para la operatividad de los centros de tolerancia se firmará un compromiso entre los propietarios y la municipalidad para que reciban a las trabajadoras sexuales que ejercen esta actividad en las calles. “No se permitirá que en la ciudad siga ejerciéndose la prostitución clandestina y en las calles”.
Desde hace siete meses los centros de diversión nocturna cerraron sus puertas por la presencia del Covid-19.Se asegura que a partir del 1 de octubre ninguna trabajadora sexual podrá ejercer en las calles de la ciudad de Santo Domingo, para lo cual se aplicará la ley. Hostales, residenciales y hoteles serán clausurados y no podrán realizar actividades.
Se recomienda a la ciudadanía mantener las normas de bioseguridad como el uso de la mascarilla, el distanciamiento social y el lavado de manos a fin de precautelar el contagio del virus.