ONU y la Juventud

Hoy 12 de agosto celebramos el Día Internacional de la Juventud, una fecha promovida por la ONU desde 1999, cuyo objetivo es lograr la participación de los jóvenes en todos los ámbitos, para solucionar los desafíos a los que la sociedad enfrenta. El tema de este año, tiene como premisa destacar las maneras en las que los jóvenes pueden enriquecer los procesos y las instituciones nacionales y multilaterales, e identificar cómo mejorar significativamente su representación y participación en las instituciones políticas oficiales. El lema escogido este 2020 «El compromiso de la juventud por la acción mundial».

Sin duda este programa avizora un gran avance para la juventud siempre y cuando se pueda cumplir. Vamos a la realidad de países como Ecuador donde la mayoría de los jóvenes no tiene sueños y ha perdido las esperanzas producto del limitado acceso a educación de calidad, falta de oportunidades para desarrollar sus habilidades, desempleo, entre otros tantos problemas ¿estarán en capacidad para asumir compromisos locales, nacionales o peor aún globales? Claro que no.

Es por esa razón, que la acción de la ONU, no puede limitarse a un simple manifiesto de buenas intenciones que queda a voluntad de los gobernantes de turno, al estilo de “Poncio Pilato”. Son 21 años de conmemoración del día internacional de los jóvenes y qué cambios sustanciales hemos evidenciado en nuestra sociedad, prácticamente nada. Países sucumbidos en la inequidad social, la corrupción y una clase política decadente, ameritan una intervención integral, decisiones firmes y estrategias más profundas. El rol de la ONU debe pasar de la sutil diplomacia a la incidencia en la ejecución de las políticas públicas concordantes con los acuerdos firmados por los países miembros.

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