Tiemblan ante el cobro de gasolina

Un hombre muestra este jueves un fajo de bolívares y dólares previo a comprar gasolina para su moto en una estación de servicio, en Caracas (Venezuela).
Un hombre muestra este jueves un fajo de bolívares y dólares previo a comprar gasolina para su moto en una estación de servicio, en Caracas (Venezuela).

Tras décadas de recibir el combustible prácticamente gratis, Venezuela anuncia que subirían los precios.

Caracas. En Venezuela, toma fuerza un temor propagado por el presidente Nicolás Maduro y que en otros países es cotidiano: cobrar la gasolina, hasta ahora prácticamente gratis, una medida forzada por la crisis que podría llenar el hueco en las cuentas nacionales, pero echarle gasolina al incendio de la economía.
Mientras el ritmo frenético de los venezolanos en busca de gasolina se desata en filas que se prolongan durante días para repostar, Maduro vende como un éxito haber comprado a Irán gasolina para un país históricamente petrolero, sin informar el precio que ha pagado por ello.

Por eso, anunció por sorpresa que la gasolina llegada de Irán ha sido pagada en dólares por lo que cree necesario cobrarla, algo que se prolongaría ya con combustible refinado en Venezuela: «Estoy dirigiendo un equipo de consulta nacionales, pido el apoyo y la comprensión del pueblo».

El abandono de las refinerías

Pero la gran pregunta es cómo es posible que un país como Venezuela, un día considerado la Suiza de Sudamérica gracias a tener las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, ahora tenga que importar gasolina de Irán.

La respuesta para Quiroz es clara: hay una crisis estructural derivada del abandono que la compañía estatal PDVSA ha hecho de sus refinerías.

«No se le ha hecho mantenimiento, hay 6 refinerías, de las que no menos de 4 tienen 5 o 6 años de no hacerles el parado de planta necesario cada año. Eso obedece a un protocolo de seguridad y mantenimiento de la refinería. No se ha invertido en eso, no se ha invertido un centavo en términos de producción desde hace cuatro años», alerta.

Un sueldo para un queso y 30 huevos

«El sueldo en un mes alcanza para comprar medio kilo de queso y un cartón de (30) huevos», explica la doctora.

Poco más adelante, en la misma fila, Zuleima Velasco es todavía más contundente, al aseverar que sería «imposible» llenar el tanque de su coche «cuando el salario mínimo es de 4 dólares»

«Sencillamente tendría que parar el carro, es más, no podría ni salir de mi casa porque si cobran la gasolina en dólares el transporte público se pone impagable, eso afecta a todo».

El miedo atenaza la fila que espera hace 48 horas para repostar y Velasco muestra como las llamas provocadas por el cobro de la gasolina pueden ir directas al incendio económico y apunta directamente a Maduro: «la solución es sacar a este bandido sinvergüenza». EFE