María Luisa González: El devenir del cuerpo en la danza

PERFECCIÓN. María Luisa González, de 67 años, bailará a dúo con Ignacio Jiménez, el jueves, en el Teatro Nacional Sucre.
PERFECCIÓN. María Luisa González, de 67 años, bailará a dúo con Ignacio Jiménez, el jueves, en el Teatro Nacional Sucre.
PERFECCIÓN. María Luisa González, de 67 años, bailará a dúo con Ignacio Jiménez, el jueves, en el Teatro Nacional Sucre.
PERFECCIÓN. María Luisa González, de 67 años, bailará a dúo con Ignacio Jiménez, el jueves, en el Teatro Nacional Sucre.
PERFECCIÓN. María Luisa González, de 67 años, bailará a dúo con Ignacio Jiménez, el jueves, en el Teatro Nacional Sucre.
PERFECCIÓN. María Luisa González, de 67 años, bailará a dúo con Ignacio Jiménez, el jueves, en el Teatro Nacional Sucre.
PERFECCIÓN. María Luisa González, de 67 años, bailará a dúo con Ignacio Jiménez, el jueves, en el Teatro Nacional Sucre.
PERFECCIÓN. María Luisa González, de 67 años, bailará a dúo con Ignacio Jiménez, el jueves, en el Teatro Nacional Sucre.
PERFECCIÓN. María Luisa González, de 67 años, bailará a dúo con Ignacio Jiménez, el jueves, en el Teatro Nacional Sucre.
PERFECCIÓN. María Luisa González, de 67 años, bailará a dúo con Ignacio Jiménez, el jueves, en el Teatro Nacional Sucre.
PERFECCIÓN. María Luisa González, de 67 años, bailará a dúo con Ignacio Jiménez, el jueves, en el Teatro Nacional Sucre.
PERFECCIÓN. María Luisa González, de 67 años, bailará a dúo con Ignacio Jiménez, el jueves, en el Teatro Nacional Sucre.
PERFECCIÓN. María Luisa González, de 67 años, bailará a dúo con Ignacio Jiménez, el jueves, en el Teatro Nacional Sucre.
PERFECCIÓN. María Luisa González, de 67 años, bailará a dúo con Ignacio Jiménez, el jueves, en el Teatro Nacional Sucre.
PERFECCIÓN. María Luisa González, de 67 años, bailará a dúo con Ignacio Jiménez, el jueves, en el Teatro Nacional Sucre.
PERFECCIÓN. María Luisa González, de 67 años, bailará a dúo con Ignacio Jiménez, el jueves, en el Teatro Nacional Sucre.

“El movimiento del cuerpo está dentro del movimiento de la naturaleza”, dice María Luisa González, bailarina, maestra e investigadora. Con 51 años de trayectoria, es una de las figuras más sobresalientes en las artes escénicas nacionales.

‘De cuerpo presente’ es una conjugación de reflexiones, preocupaciones e impulsos que han guiado su devenir por la danza, la comprensión de su cuerpo y su sincronía con los ciclos de la vida.

La puesta en escena arrancará su nueva temporada con una presentación gratuita en el Teatro Nacional Sucre, el jueves a las 19:30.

Inicios
González creció en una familia de 10 hermanos, con los que compartió la infancia en La Magdalena. Entre juegos y amistades con los vecinos, empezó a bailar con Cecilita Estupiñán, una joven estudiante de danza, con quien armaba coreografías para animar las sabatinas de su colegio.

En 1969, a los 16 años, ingresó becada al ballet de Marcelo Ordóñez, donde descubrió el folclore y la danza clásica. Luego ingresó al ballet de la Casa de la Cultura, bajo la instrucción de Noralma Vera, y se dejó seducir por la libertad de la danza moderna.

Recuerda, además, el impacto del indigenismo y el realismo social de la época, que repercutió fuertemente en su visión del mundo: “El arte estaba influenciado con las luchas sociales y ahí empecé a hacer mis danzas, ligadas a esas luchas. Se fue formando un discurso, una filosofía”.

Por ese tiempo, empezó a estudiar Literatura y Sociología: “La vida universitaria da otros nutrientes. Teníamos mucho encuentro, debate, y eso iba construyendo un mundo interno desde donde hablar”.

Una de sus primeras piezas fue ‘Danzas de mi país’, pero su propuesta ganó concreción en ‘Canto general’, una adaptación de la poética de Pablo Neruda, y ‘De Ecuador y otros llantos’: “Quería volver la vista a cómo me dolía mi país”, comenta.

Su formación se complementó en México y Cuba. “Viajaba sin becas, solo con las ganas”.

Crear y compartir
De vuelta en Ecuador, en los años 80, inició un período creativo en el que, guiada por la intuición, fue hallando esa “mixtura de lenguajes” que se convirtió en la búsqueda de su propuesta.

“Se hizo mucho. Abrí el Centro de Formación Dancística e Investigaciones Teatrales, con Santiago Rivadeneira. Impulsamos la creación del Frente de Danza Independiente. Fueron años lindos”. Acercarse a la pedagogía con niños y mujeres, un trabajo que continúo por décadas, le permitió “ver la danza también desde el compartir”.

En los años 90 llegó a la dirección de la Compañía Nacional de Danza.

Nuevos proyectos
“Nuestro cuerpo va cumpliendo ciclos. Me ubico en mi edad, el ser una abuela que baila, el haber cerrado procesos. Me siento feliz y privilegiada, pero también consciente de que el cuerpo me va diciendo mis limitaciones”, comenta la intérprete de ‘Cuerpo presente’.

La obra está dividida en tres momentos: La primera pieza, ‘El olvido del ser’, es dirigida por Talía Falconí y consiste en un dúo con Ignacio Jiménez. La segunda, ‘Antes de flotar’, inspirada en la obra plástica de Pavel Égüez, se centra en la temática de la migración. Cierra con ‘La ilusión de lo imposible’, pieza dirigida por Víctor Hugo Gallegos y Santiago Rivadeneira, que se basa en la lectura de ‘El banquete’, de Platón.

Entre sus proyectos está un montaje junto con el escritor Huilo Ruales. Además, planea retomar la enseñanza y su trabajo con mujeres adultas. (AA)

FRASE

Hay otras formas de entender la vida, el mundo, y el arte puede ser parte de ello”. María Luisa González, bailarina.