Delitos de Cuello Blanco

HENRY BASURTO JIMBO

Nuestra sociedad aún no puede concebir en su mente que los más grande estafadores que existen en nuestro país, los oligarcas, los emprendedores infames, los esclavistas disfrazados de empresarios, están en la cúspide del poder sin que nadie pueda ofrecer una verdadera batalla para destronarles o para debilitar al menos un tentáculo de su corrupta actuación manipulando todas las funciones del Estado, que según ellos son respetuosos de la democracia.

Nosotros también permitimos que sus actuaciones se legitimen sin ejercer nuestro derecho a la resistencia, por la imposición de políticas públicas que nos afecta, ni tampoco para que no se continúe propagando este cáncer que destruye a nuestra sociedad, a las futuras generaciones que no podrán hacer nada, porque nosotros dejamos que tomen fuerza y se apropien de la mente y de los pensamientos de los más débiles.

Tenemos en nuestras manos los métodos eficaces para acabar con sus crímenes de cuello blanco, como el tráficos de influencias, cohecho, peculado, delincuencia organizada, pero parece que nosotros actuáramos corruptamente como ellos, al callarnos, al dejarnos manipular para que nos den un puesto en la función pública, al permitir que dirigentes políticos, por los compadrazgos, den puestos públicos de relevancia a personas sin ningún mérito que ejercen sus funciones con todo el ánimo de apoderarse del erario público para sí mismos.

Reflexionemos, ¿Podemos identificar a los delincuentes de cuello blanco?, ¿evitamos que personas que no han demostrado profesionalismo en sus carreras lleguen al poder?, ¿denunciamos cuando el director de algún departamento de la función pública exige dinero a cambio de hacer su trabajo?, ¿qué clase de futuro le estamos dejando a las futuras generaciones que verán como algo normal este tipo de actos?.

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