Para Yaro Mora, sus empleados son un factor importante para el crecimiento de su empresa, indicó que se preocupa de que estén capacitados para atender al cliente y conozcan a detalle cada uno de los productos que El Pintar ofrece.
Explicó que no siempre está él o su esposa en el local, pero cuentan con personal de confianza que puedan asesorar al consumidor, primero preguntando lo que desean, luego buscando los tonos de pinturas solicitados y mostrando alternativas, logrando que se vayan satisfechos con su compra.
Todo este movimiento también lo conoce su hija Erika, que según dijo es quien se hará cargo de la administración. “Con mi esposa hemos logrado que el negocio crezca, pero creo que es hora que ella se vaya preparando. “Tiene que ir tomando las riendas, vamos a estar pendientes pero a un bajo ritmo”.
Oportunidad
Pero a más de capacitar al personal, mencionó que durante estos años le ha dado la oportunidad para que vayan creciendo. Incluso, sostuvo que dos personas que se desempeñaron junto a él, ya tienen sus propios locales.
“Muchos han empezado como despachadores y ahora son administradores de los otros almacenes, porque han ido creciendo y demostrando responsabilidad y amor a la labor que desempeñan”, expuso.
En la matriz de El Pintar trabajan: dos preparadores, dos despachadores, un bodeguero, una persona en facturación, dos secretarias, un contador y un guardia de seguridad. Se suman su esposa Magaly Ponce, quien administra y su hija Erika, quien es auxiliar contable. (LMM)
Para Yaro Mora, sus empleados son un factor importante para el crecimiento de su empresa, indicó que se preocupa de que estén capacitados para atender al cliente y conozcan a detalle cada uno de los productos que El Pintar ofrece.
Explicó que no siempre está él o su esposa en el local, pero cuentan con personal de confianza que puedan asesorar al consumidor, primero preguntando lo que desean, luego buscando los tonos de pinturas solicitados y mostrando alternativas, logrando que se vayan satisfechos con su compra.
Todo este movimiento también lo conoce su hija Erika, que según dijo es quien se hará cargo de la administración. “Con mi esposa hemos logrado que el negocio crezca, pero creo que es hora que ella se vaya preparando. “Tiene que ir tomando las riendas, vamos a estar pendientes pero a un bajo ritmo”.
Oportunidad
Pero a más de capacitar al personal, mencionó que durante estos años le ha dado la oportunidad para que vayan creciendo. Incluso, sostuvo que dos personas que se desempeñaron junto a él, ya tienen sus propios locales.
“Muchos han empezado como despachadores y ahora son administradores de los otros almacenes, porque han ido creciendo y demostrando responsabilidad y amor a la labor que desempeñan”, expuso.
En la matriz de El Pintar trabajan: dos preparadores, dos despachadores, un bodeguero, una persona en facturación, dos secretarias, un contador y un guardia de seguridad. Se suman su esposa Magaly Ponce, quien administra y su hija Erika, quien es auxiliar contable. (LMM)
Para Yaro Mora, sus empleados son un factor importante para el crecimiento de su empresa, indicó que se preocupa de que estén capacitados para atender al cliente y conozcan a detalle cada uno de los productos que El Pintar ofrece.
Explicó que no siempre está él o su esposa en el local, pero cuentan con personal de confianza que puedan asesorar al consumidor, primero preguntando lo que desean, luego buscando los tonos de pinturas solicitados y mostrando alternativas, logrando que se vayan satisfechos con su compra.
Todo este movimiento también lo conoce su hija Erika, que según dijo es quien se hará cargo de la administración. “Con mi esposa hemos logrado que el negocio crezca, pero creo que es hora que ella se vaya preparando. “Tiene que ir tomando las riendas, vamos a estar pendientes pero a un bajo ritmo”.
Oportunidad
Pero a más de capacitar al personal, mencionó que durante estos años le ha dado la oportunidad para que vayan creciendo. Incluso, sostuvo que dos personas que se desempeñaron junto a él, ya tienen sus propios locales.
“Muchos han empezado como despachadores y ahora son administradores de los otros almacenes, porque han ido creciendo y demostrando responsabilidad y amor a la labor que desempeñan”, expuso.
En la matriz de El Pintar trabajan: dos preparadores, dos despachadores, un bodeguero, una persona en facturación, dos secretarias, un contador y un guardia de seguridad. Se suman su esposa Magaly Ponce, quien administra y su hija Erika, quien es auxiliar contable. (LMM)
Para Yaro Mora, sus empleados son un factor importante para el crecimiento de su empresa, indicó que se preocupa de que estén capacitados para atender al cliente y conozcan a detalle cada uno de los productos que El Pintar ofrece.
Explicó que no siempre está él o su esposa en el local, pero cuentan con personal de confianza que puedan asesorar al consumidor, primero preguntando lo que desean, luego buscando los tonos de pinturas solicitados y mostrando alternativas, logrando que se vayan satisfechos con su compra.
Todo este movimiento también lo conoce su hija Erika, que según dijo es quien se hará cargo de la administración. “Con mi esposa hemos logrado que el negocio crezca, pero creo que es hora que ella se vaya preparando. “Tiene que ir tomando las riendas, vamos a estar pendientes pero a un bajo ritmo”.
Oportunidad
Pero a más de capacitar al personal, mencionó que durante estos años le ha dado la oportunidad para que vayan creciendo. Incluso, sostuvo que dos personas que se desempeñaron junto a él, ya tienen sus propios locales.
“Muchos han empezado como despachadores y ahora son administradores de los otros almacenes, porque han ido creciendo y demostrando responsabilidad y amor a la labor que desempeñan”, expuso.
En la matriz de El Pintar trabajan: dos preparadores, dos despachadores, un bodeguero, una persona en facturación, dos secretarias, un contador y un guardia de seguridad. Se suman su esposa Magaly Ponce, quien administra y su hija Erika, quien es auxiliar contable. (LMM)