La Asamblea Nacional condecoró esta semana a la Orquesta Sinfónica Infanto-Juvenil de Guaranda con el premio Vicente Rocafuerte al Mérito Cultural. Con solo seis años de funcionamiento, la institución ha logrado transformar la vida de alrededor de 400 niños y jóvenes a través de la música.
Los maestros Kléver Gallegos, Gladys Calderón y María Victoria Valdiviezo forjaron los cimientos de esta iniciativa, que surgió de un convenio con el Ministerio de Cultura y el Municipio de Guaranda, en 2014. “La orquesta busca dar buen uso del tiempo libre de niños y jóvenes, y está direccionada a las personas socialmente excluidas y la población vulnerable de Bolívar”, explica Valdiviezo.
Educación
Con este reconocimiento, se revaloriza la ardua labor de estos músicos y docentes, por su aporte en la formación de una nueva generación de artistas. Estudiantes de 7 a 17 años reciben una instrucción versátil de música académica universal, latinoamericana y nacional: “Especialmente, estamos trabajando en la revalorización del patrimonio sonoro de la provincia”, añade la docente. Así, las creaciones de grandes bolivarenses como Segundo Realpe, Carlos Chimbo y Rodrigo Saltos vuelven a sonar en todo el país y el mundo.
La orquesta incluso llamó la atención de niños de otras ciudades que hoy forman parte del elenco. Esta iniciativa brinda oportunidades únicas a familias de bajos recursos para acercar a sus hijos a la música, ya que provee los instrumentos y el equipo profesional de forma gratuita.
EL DATO
La orquesta se ha presentado en EE.UU., Bélgica y España. “Ha sido un aprendizaje para todos”, comenta Kléver Gallegos, director de la orquesta: “A los niños les inculcamos que aprender música sinfónica no tiene que ser algo muy serio, sino, más bien, divertido. Hemos creado públicos y espacios para que se desarrollen. Para los padres de familia, ha sido difícil entender que la música no es solo un pasatiempo, sino que les puede servir para la vida”.
Con 67 músicos en escena, la orquesta se prepara actualmente para sus presentaciones en el III Festival Internacional de Orquestas Sinfónicas Infanto-juveniles, que recorrerá Bolívar del 25 al 29 de noviembre. (AA)
La Asamblea Nacional condecoró esta semana a la Orquesta Sinfónica Infanto-Juvenil de Guaranda con el premio Vicente Rocafuerte al Mérito Cultural. Con solo seis años de funcionamiento, la institución ha logrado transformar la vida de alrededor de 400 niños y jóvenes a través de la música.
Los maestros Kléver Gallegos, Gladys Calderón y María Victoria Valdiviezo forjaron los cimientos de esta iniciativa, que surgió de un convenio con el Ministerio de Cultura y el Municipio de Guaranda, en 2014. “La orquesta busca dar buen uso del tiempo libre de niños y jóvenes, y está direccionada a las personas socialmente excluidas y la población vulnerable de Bolívar”, explica Valdiviezo.
Educación
Con este reconocimiento, se revaloriza la ardua labor de estos músicos y docentes, por su aporte en la formación de una nueva generación de artistas. Estudiantes de 7 a 17 años reciben una instrucción versátil de música académica universal, latinoamericana y nacional: “Especialmente, estamos trabajando en la revalorización del patrimonio sonoro de la provincia”, añade la docente. Así, las creaciones de grandes bolivarenses como Segundo Realpe, Carlos Chimbo y Rodrigo Saltos vuelven a sonar en todo el país y el mundo.
La orquesta incluso llamó la atención de niños de otras ciudades que hoy forman parte del elenco. Esta iniciativa brinda oportunidades únicas a familias de bajos recursos para acercar a sus hijos a la música, ya que provee los instrumentos y el equipo profesional de forma gratuita.
EL DATO
La orquesta se ha presentado en EE.UU., Bélgica y España. “Ha sido un aprendizaje para todos”, comenta Kléver Gallegos, director de la orquesta: “A los niños les inculcamos que aprender música sinfónica no tiene que ser algo muy serio, sino, más bien, divertido. Hemos creado públicos y espacios para que se desarrollen. Para los padres de familia, ha sido difícil entender que la música no es solo un pasatiempo, sino que les puede servir para la vida”.
Con 67 músicos en escena, la orquesta se prepara actualmente para sus presentaciones en el III Festival Internacional de Orquestas Sinfónicas Infanto-juveniles, que recorrerá Bolívar del 25 al 29 de noviembre. (AA)
La Asamblea Nacional condecoró esta semana a la Orquesta Sinfónica Infanto-Juvenil de Guaranda con el premio Vicente Rocafuerte al Mérito Cultural. Con solo seis años de funcionamiento, la institución ha logrado transformar la vida de alrededor de 400 niños y jóvenes a través de la música.
Los maestros Kléver Gallegos, Gladys Calderón y María Victoria Valdiviezo forjaron los cimientos de esta iniciativa, que surgió de un convenio con el Ministerio de Cultura y el Municipio de Guaranda, en 2014. “La orquesta busca dar buen uso del tiempo libre de niños y jóvenes, y está direccionada a las personas socialmente excluidas y la población vulnerable de Bolívar”, explica Valdiviezo.
Educación
Con este reconocimiento, se revaloriza la ardua labor de estos músicos y docentes, por su aporte en la formación de una nueva generación de artistas. Estudiantes de 7 a 17 años reciben una instrucción versátil de música académica universal, latinoamericana y nacional: “Especialmente, estamos trabajando en la revalorización del patrimonio sonoro de la provincia”, añade la docente. Así, las creaciones de grandes bolivarenses como Segundo Realpe, Carlos Chimbo y Rodrigo Saltos vuelven a sonar en todo el país y el mundo.
La orquesta incluso llamó la atención de niños de otras ciudades que hoy forman parte del elenco. Esta iniciativa brinda oportunidades únicas a familias de bajos recursos para acercar a sus hijos a la música, ya que provee los instrumentos y el equipo profesional de forma gratuita.
EL DATO
La orquesta se ha presentado en EE.UU., Bélgica y España. “Ha sido un aprendizaje para todos”, comenta Kléver Gallegos, director de la orquesta: “A los niños les inculcamos que aprender música sinfónica no tiene que ser algo muy serio, sino, más bien, divertido. Hemos creado públicos y espacios para que se desarrollen. Para los padres de familia, ha sido difícil entender que la música no es solo un pasatiempo, sino que les puede servir para la vida”.
Con 67 músicos en escena, la orquesta se prepara actualmente para sus presentaciones en el III Festival Internacional de Orquestas Sinfónicas Infanto-juveniles, que recorrerá Bolívar del 25 al 29 de noviembre. (AA)
La Asamblea Nacional condecoró esta semana a la Orquesta Sinfónica Infanto-Juvenil de Guaranda con el premio Vicente Rocafuerte al Mérito Cultural. Con solo seis años de funcionamiento, la institución ha logrado transformar la vida de alrededor de 400 niños y jóvenes a través de la música.
Los maestros Kléver Gallegos, Gladys Calderón y María Victoria Valdiviezo forjaron los cimientos de esta iniciativa, que surgió de un convenio con el Ministerio de Cultura y el Municipio de Guaranda, en 2014. “La orquesta busca dar buen uso del tiempo libre de niños y jóvenes, y está direccionada a las personas socialmente excluidas y la población vulnerable de Bolívar”, explica Valdiviezo.
Educación
Con este reconocimiento, se revaloriza la ardua labor de estos músicos y docentes, por su aporte en la formación de una nueva generación de artistas. Estudiantes de 7 a 17 años reciben una instrucción versátil de música académica universal, latinoamericana y nacional: “Especialmente, estamos trabajando en la revalorización del patrimonio sonoro de la provincia”, añade la docente. Así, las creaciones de grandes bolivarenses como Segundo Realpe, Carlos Chimbo y Rodrigo Saltos vuelven a sonar en todo el país y el mundo.
La orquesta incluso llamó la atención de niños de otras ciudades que hoy forman parte del elenco. Esta iniciativa brinda oportunidades únicas a familias de bajos recursos para acercar a sus hijos a la música, ya que provee los instrumentos y el equipo profesional de forma gratuita.
EL DATO
La orquesta se ha presentado en EE.UU., Bélgica y España. “Ha sido un aprendizaje para todos”, comenta Kléver Gallegos, director de la orquesta: “A los niños les inculcamos que aprender música sinfónica no tiene que ser algo muy serio, sino, más bien, divertido. Hemos creado públicos y espacios para que se desarrollen. Para los padres de familia, ha sido difícil entender que la música no es solo un pasatiempo, sino que les puede servir para la vida”.
Con 67 músicos en escena, la orquesta se prepara actualmente para sus presentaciones en el III Festival Internacional de Orquestas Sinfónicas Infanto-juveniles, que recorrerá Bolívar del 25 al 29 de noviembre. (AA)