Madre es asesinada y su hijo secuestrado y vendido

Redacción GUAYAQUIL

“Mi hija a pesar de su edad y ser madre de dos niños, iba a graduarse en el colegio…no sé por qué me la mataron”, decía Maricela Once, en las afueras de la morgue de la Policía, mientras esperaba el cuerpo de su hija Adriana Riera, de 17 años, asesinada con ocho puñaladas.

Las palabras sollozantes de la mujer buscaban explicación a un hecho que no solo consumó la muerte de la adolescente, sino también, el secuestro y venta de su pequeño hijo de apenas de 10 días de nacido.

El miércoles último, la desgracia llegó con la hermanastra de Adriana, Iris Daniela C.B.. Se trataba de una visita cordial y familiar, según el relato de la familia, pero de un momento a otro, a la casa ubicada en la cooperativa Sergio Toral, de Monte Sinaí, aparecieron otras personas, entre ellas, Bryan N., que se encargó de la víctima, primero amarrándola de pies y manos, para después darle muerte acuchilladas.

Wilson Álvarez, agente fiscal que realizó el levantamiento del cadáver, dijo que hallaron el cuerpo en el baño de la vivienda. Tras el crimen, la cómplice relató que tomó al bebé y lo entregó a dos mujeres que aparecieron en un taxi.

En ese momento, todos salieron de la casa con rumbo incierto, mientras el hijo mayor de Adriana, de un año y 7 meses de edad, lloraba en el interior de la casa, despertando el interés de los vecinos.

Tras la denuncia, la Policía se movió a través de la Dinased y la Unase, y los resultados saltaron en horas de la madrugada de ayer, cuando localizaron al niño en una casa del sector de Miraflores, en Cuenca, provincia de Azuay.

Vendido

Según las primeras investigaciones, al infante lo habrían vendido en 2.000 dólares, a una mujer que también está detenida. (DAB)

Redacción GUAYAQUIL

“Mi hija a pesar de su edad y ser madre de dos niños, iba a graduarse en el colegio…no sé por qué me la mataron”, decía Maricela Once, en las afueras de la morgue de la Policía, mientras esperaba el cuerpo de su hija Adriana Riera, de 17 años, asesinada con ocho puñaladas.

Las palabras sollozantes de la mujer buscaban explicación a un hecho que no solo consumó la muerte de la adolescente, sino también, el secuestro y venta de su pequeño hijo de apenas de 10 días de nacido.

El miércoles último, la desgracia llegó con la hermanastra de Adriana, Iris Daniela C.B.. Se trataba de una visita cordial y familiar, según el relato de la familia, pero de un momento a otro, a la casa ubicada en la cooperativa Sergio Toral, de Monte Sinaí, aparecieron otras personas, entre ellas, Bryan N., que se encargó de la víctima, primero amarrándola de pies y manos, para después darle muerte acuchilladas.

Wilson Álvarez, agente fiscal que realizó el levantamiento del cadáver, dijo que hallaron el cuerpo en el baño de la vivienda. Tras el crimen, la cómplice relató que tomó al bebé y lo entregó a dos mujeres que aparecieron en un taxi.

En ese momento, todos salieron de la casa con rumbo incierto, mientras el hijo mayor de Adriana, de un año y 7 meses de edad, lloraba en el interior de la casa, despertando el interés de los vecinos.

Tras la denuncia, la Policía se movió a través de la Dinased y la Unase, y los resultados saltaron en horas de la madrugada de ayer, cuando localizaron al niño en una casa del sector de Miraflores, en Cuenca, provincia de Azuay.

Vendido

Según las primeras investigaciones, al infante lo habrían vendido en 2.000 dólares, a una mujer que también está detenida. (DAB)

Redacción GUAYAQUIL

“Mi hija a pesar de su edad y ser madre de dos niños, iba a graduarse en el colegio…no sé por qué me la mataron”, decía Maricela Once, en las afueras de la morgue de la Policía, mientras esperaba el cuerpo de su hija Adriana Riera, de 17 años, asesinada con ocho puñaladas.

Las palabras sollozantes de la mujer buscaban explicación a un hecho que no solo consumó la muerte de la adolescente, sino también, el secuestro y venta de su pequeño hijo de apenas de 10 días de nacido.

El miércoles último, la desgracia llegó con la hermanastra de Adriana, Iris Daniela C.B.. Se trataba de una visita cordial y familiar, según el relato de la familia, pero de un momento a otro, a la casa ubicada en la cooperativa Sergio Toral, de Monte Sinaí, aparecieron otras personas, entre ellas, Bryan N., que se encargó de la víctima, primero amarrándola de pies y manos, para después darle muerte acuchilladas.

Wilson Álvarez, agente fiscal que realizó el levantamiento del cadáver, dijo que hallaron el cuerpo en el baño de la vivienda. Tras el crimen, la cómplice relató que tomó al bebé y lo entregó a dos mujeres que aparecieron en un taxi.

En ese momento, todos salieron de la casa con rumbo incierto, mientras el hijo mayor de Adriana, de un año y 7 meses de edad, lloraba en el interior de la casa, despertando el interés de los vecinos.

Tras la denuncia, la Policía se movió a través de la Dinased y la Unase, y los resultados saltaron en horas de la madrugada de ayer, cuando localizaron al niño en una casa del sector de Miraflores, en Cuenca, provincia de Azuay.

Vendido

Según las primeras investigaciones, al infante lo habrían vendido en 2.000 dólares, a una mujer que también está detenida. (DAB)

Redacción GUAYAQUIL

“Mi hija a pesar de su edad y ser madre de dos niños, iba a graduarse en el colegio…no sé por qué me la mataron”, decía Maricela Once, en las afueras de la morgue de la Policía, mientras esperaba el cuerpo de su hija Adriana Riera, de 17 años, asesinada con ocho puñaladas.

Las palabras sollozantes de la mujer buscaban explicación a un hecho que no solo consumó la muerte de la adolescente, sino también, el secuestro y venta de su pequeño hijo de apenas de 10 días de nacido.

El miércoles último, la desgracia llegó con la hermanastra de Adriana, Iris Daniela C.B.. Se trataba de una visita cordial y familiar, según el relato de la familia, pero de un momento a otro, a la casa ubicada en la cooperativa Sergio Toral, de Monte Sinaí, aparecieron otras personas, entre ellas, Bryan N., que se encargó de la víctima, primero amarrándola de pies y manos, para después darle muerte acuchilladas.

Wilson Álvarez, agente fiscal que realizó el levantamiento del cadáver, dijo que hallaron el cuerpo en el baño de la vivienda. Tras el crimen, la cómplice relató que tomó al bebé y lo entregó a dos mujeres que aparecieron en un taxi.

En ese momento, todos salieron de la casa con rumbo incierto, mientras el hijo mayor de Adriana, de un año y 7 meses de edad, lloraba en el interior de la casa, despertando el interés de los vecinos.

Tras la denuncia, la Policía se movió a través de la Dinased y la Unase, y los resultados saltaron en horas de la madrugada de ayer, cuando localizaron al niño en una casa del sector de Miraflores, en Cuenca, provincia de Azuay.

Vendido

Según las primeras investigaciones, al infante lo habrían vendido en 2.000 dólares, a una mujer que también está detenida. (DAB)