De rodillas prácticamente, con los brazos extendidos y en avanzado estado de descomposición, estaba el cadáver de Pastor Mejía, quien vivía solo hace algún tiempo. Alrededor del cuello tenía una cadena, lo cual a decir de la Policía, pareciera tratarse de un suicidio.
El hallazgo del cuerpo tuvo lugar en el sector conocido como El Pintado, ubicado en la zona rural del cantón El Carmen, de Manabí.
Desde el jueves por la noche nadie supo de él. Los vecinos, al ver que no salía de la casa, llegaron a visitarlo y se encontraron con la inolvidable imagen.
Según el padrastro del ahora occiso, Jorge Zambrano, hace algún tiempo se le veía deprimido, por lo que presumen que por ese motivo habría decidido acabar con su vida.
Su mamá, Isabel Véliz, contó que su hijo, de 36 años, vivía hace algún tiempo solo, además, era notorio su estado depresivo por un motivo que no conocían.
Ayer por la tarde su cadáver salió del Centro Forense de Santo Domingo hacia El Pintado, donde sería velado y sepultado. (ARR)