Junto a sus padres y docentes los niños que estudian en el centro de educación inicial Río Anzú, ayer sembraron árboles y pintaron llantas, en un área verde en la urbanización Brisas del Zaracay, en busca que el lugar cambie y quede como un espacio recreativo.
César Gilces, papá de Luciana le ayudó a que ella siembre un árbol, dijo que es una actividad en la que se les fomenta al cuidado del ambiente.
María de los Ángeles Loaiza, propietaria del centro educativo, explicó que esta iniciativa es parte del proyecto ‘Mi casa mi gran Tesoro’. “Significa que mi casa no es solo el lugar donde vivo o mi escuelita sino cualquier sitios del planeta donde me encuentre y hay que cuidarlo, como parte de eso es reciclar, reutilizar, no ensuciar y sembrar árboles para tener un aire más puro”, sostuvo.
Aporte
Ahora se espera que quienes habiten en el lugar cuiden el espacio, y sirva de ejemplo para los dueños de lotes baldíos y llenos de maleza que hay alrededor y los mantengan limpios.
Indicó Loaiza que el Municipio les facilitó el área verde para limpiarlo y sembrar árboles, les donaron llantas y plantas como crotos, plomeros rojos, orquídeas silvestres, palmas, entre otras.
A decir de Ider Alcívar, director (e) de Gestión y Saneamiento Ambiental, el Municipio está aportando en la repoblación de áreas verdes, con un plan de reforestación, se trabaja en micro pulmones o bosques. (LMM)
EL DATO
Asegura María de los Ángeles Loaiza que el contacto directo con la naturaleza les enriquece en el aprendizaje a los niños.