Hay que hablar claro y pronto

El Gobierno enviará a la Asamblea Nacional, en el más corto plazo, el proyecto de una nueva reforma tributaria. En las últimas dos décadas hemos tenido varias, incluso, una emergente con motivo del terremoto que asoló las provincias de Manabí y Esmeraldas. En esa oportunidad el IVA pasó de 12 al 14%; el mercado asimiló el aumento, pero luego con las elecciones pasadas se volvió al porcentaje anterior.

“No podemos enviar en agosto porque la Asamblea entra en vacancia, pero los primeros días de septiembre se remitirá el proyecto”, dijo el Ministro de Economía. El objetivo, por lo visto y comentado, es aumentar los ingresos tributarios. Gestión, facilitación y simplificación de procesos son los conceptos a los que se alude cuando se habla del proyecto.

“Vísteme despacio, porque estoy apurado”, nos dice el refranero, y es lo que viene a la mente cuando se pretende, presumiblemente, mediante la nueva propuesta incrementar aún más los ingresos fiscales. Una frase del Ministro asusta: “Tenemos una matriz con 100 alternativas, pero nada se puede dar por hecho”. Lapidario es este tipo de afirmaciones en boca de un funcionario de este nivel.

En economía avanzamos gradualmente, a veces con lentitud. En torno a esta manera de actuar se han generado tantas polémicas como en Bizancio el sexo de los ángeles. Por tanto, la prisa y el secretismo con el nuevo proyecto de reformas, sin precisar en qué consisten, cómo se aplicarán y sin esclarecer a fondo el por qué, tiende a poner nervioso a cualquiera. Para evitar males mayores hay que hablar claro y pronto.


La estadística es una ciencia que demuestra que si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno, los dos tenemos uno”. George Bernard Shaw Escritor irlandés (1856-1950)

La estadística es la primera de las ciencias inexactas. Edmond Gouncourt Novelista naturalista francés (1822-1896)