‘Mis mejores años se han quedado en la carretera’

Vocación. Para Hugo Medina conducir un tráiler es una virtud que no todos tienen.
Vocación. Para Hugo Medina conducir un tráiler es una virtud que no todos tienen.

Hugo Medina se familiarizó con los tráilers desde que era un adolescente. Empezó como limpiador de cabinas.

La separación de sus padres ocasionó que a la edad de 15 años, Hugo Oswaldo Medina Constante, busque trabajo para subsistir, situación que lo obligó a retirarse del colegio para vincularse a largos viajes por distintas ciudades del país.

Uno de sus primos le tendió una mano y le permitió ser el oficial de su tráiler. Su tarea era limpiar la cabina, acomodar los espejos, verificar los neumáticos y sentarse a en el asiento del copiloto mientras duraba el recorrido.

La primera vez que manejó fue cuando tenía 16 años y precisamente aprendió en el cabezal en el que laboraba. La técnica la fue adquiriendo poco a poco, hasta que pasó de limpiador a segundero “el verdadero conductor se forma desde abajo, aprendiendo primero a limpiar el carro para luego ponerlo en marcha. Gracias a Dios yo cumplí todo el proceso y ahora puedo decir que estoy en la capacidad de dominar cualquier tipo de carro pesado”.

Experiencias

A los 19 años sacó su primera licencia profesional y desde ese momento se gana la vida como trailero, profesión que, entre tantas cosas, le permitió conocer el amor “he tenido dos compromisos y hoy soy padre de tres hijos. Me gustaría enseñarles a mis varones cómo se maneja un carro”·

El trabajo ha impedido que pase muchas fechas especiales con su familia, en ocasiones la feliz Navidad la ha recibido a través de una llamada telefónica “nuestra obligación es llegar con la carga a la hora solicitada, eso no distingue festivos. Es triste pasar lejos de nuestros seres queridos, pero es parte de esta labor”.

27 años manejando vehículos de gran tonelaje le permite decir que la Alóag-Santo Domingo y la carretera hacia el Oriente son los tramos más dificultosos para andar en un tráiler. En su mente también permanecen los amargos episodios en los que ha visto fallecer a sus colegas “he pasado por accidentes sangrientos. Siempre es fácil decir que la culpa es del trailero, pero la mayoría de veces la imprudencia viene del chofer del carro pequeño”. (JD)

DATO

Hugo tiene 42 años, nació en Ambato pero desde su niñez vive en Santo Domingo.

TOME NOTA

Una vez tuvo un accidente porque el tráiler en el que viajaba se quedó sin frenos. Afortunadamente impactó con la parte posterior de una cámara baja y solo resultaron pérdidas materiales.