Fernando Aguayo, un guerrero al volante

Fortaleza. Fernando no necesita ayuda para subir y bajar de la buseta, con el tiempo ha aprendido a hacerlo solo.
Fortaleza. Fernando no necesita ayuda para subir y bajar de la buseta, con el tiempo ha aprendido a hacerlo solo.

A los 18 años de edad sufrió un accidente laboral y quedó inválido, pese a ello, aprendió a conducir vehículos manuales.

Guerrero y perseverante, son dos adjetivos para describir a Fernando Aguayo, quien a pesar de tener inmóvil sus extremidades inferiores se las ha ingeniado para aprender a conducir y prestar servicio de transporte público a varios estudiantes de Santo Domingo.

La vida se le trunco cuando tenía 18 años, época en la que trabajaba como ayudante de albañilería y producto de un accidente quedó atrapado en medio de escombros. Ese episodio jamás se le borrará de su mente, pues desde ese momento su compañía fiel ha sido una silla de ruedas. “La situación económica me obligaba a ganarme el dinero de cualquier manera, tuve un percance laboral que afectó mi médula y no pude caminar más”.

Su estado no lo limitó y más bien tomó fuerza para cumplir sus objetivos planteados, el primero fue conseguir el bachillerato. Su vínculo con la conducción nació tras un diálogo con sus compañeros del ‘Club sin paro’ “quisimos aprender y nos inscribimos en Aneta, pero ese carro era automático y yo me propuse manejar uno manual”.

Con el pasar del tiempo logró reunir algo de dinero y se compró un automóvil. Su interés por conducir lo llevó hasta Quito para que le hagan unas adaptaciones a los pedales y pueda operarlo con las manos “fue muy difícil, pero me acoplé y hoy ando por cualquier carretera del país”.

Su hermano fue quien tuvo la paciencia para explicarle cómo acelerar, embragar, frenar y cambiar marchas. Actualmente tiene una buseta de 14 pasajeros, medio de transporte al que también le ha hecho las adaptaciones “muchos estudiantes ven que ando con una silla de ruedas, pero no todos saben que no puedo caminar. Cuando se enteran muestran admiración y después de expresarme sus buenos deseos me piden que les explique cómo lo hago”.

Sistema

En la parte izquierda del volante hay un fierro que empata al embrague y manubrio de bicicleta que acciona el acelerador. Mientras que del lado derecho tiene una palanca que al maniobrarla presiona el freno “ahora todo es fácil. He desarrollado una buena técnica porque el volante también hay que dominarlo con agilidad”. (JD)

Más

Fernando Aguayo también labora en la Comisión de Deportes del Municipio de Santo Domingo y asegura que aprenderá a manejar carros de mayor tonelajes como camiones y volquetas “para mí no hay limitaciones, lo que me propongo lo consigo.

DATO

Fernando tiene 47 años. Las adaptaciones hechas en su vehículo le costó aproximadamente 500 dólares.

Personaje. Fernando todos los días llega en su buseta a trabajar en la Dirección de Deportes del Municipio.
Personaje. Fernando todos los días llega en su buseta a trabajar en la Dirección de Deportes del Municipio.