Asaltadas en los semáforos del terror

ATRACO. Así quedó el vehículo de una de las víctimas que fue atacada en la avenida Maldonado.
ATRACO. Así quedó el vehículo de una de las víctimas que fue atacada en la avenida Maldonado.

Los segundos se vuelven eternos en los semáforos. Los conductores no despegan sus atentos ojos de las luces esperando que se encienda el tan ansiado foco verde, para poder arrancar. De repente, una abrupta intromisión rompe esa cotidiana rutina que se vive en las intersecciones.

Algo tan simple como obedecer una señal de tránsito se convirtió en una pesadilla para dos mujeres jóvenes y víctimas de la delincuencia.

El trayecto desde el sector de San Bartolo hacia su vivienda, en San Carlos, nunca tuvo un condimento tan desagradable para ‘Victoria’ (nombre protegido). El asalto del que fue víctima alteró por completo su comportamiento emocional. Cuenta que cuatro días después del robo, el sentimiento de paranoia perduró y no le dejó desempeñar sus actividades rutinarias con normalidad.

El delincuente que la atacó lo hizo mientras ella estaba esperando a que el semáforo cambie de luz roja a verde para seguir su camino al hogar. Ocurrió el domingo 7 de marzo, aproximadamente a las 23:00.

Ella señala que usualmente a esa hora, por seguridad, no se detiene en las intersecciones a menos que estas unan vías principales. Fue lo que ocurrió en la Maldonado y Moraspungo. Siempre para por completo su carro, no le importa que no haya otros autos, pero lo hace por precaución.

Pánico y confusión

La noche del robo, ‘Victoria’ aguardaba que el semáforo cambie de color. Estaba tranquila, ocupaba el carril izquierdo, al otro lado estaba otro vehículo y atrás suyo había otro conductor. Mientras esperaba, ella tomó su celular, no terminó de sentar su mirada en la pantalla cuando sintió un estallido.

Ante sus ojos solo veía ‘chispear’ diminutos cristales. Eran trozos de la ventana que le cayeron en la cara, brazos, manos y piernas. Estaba confundida, cuando recuperó la vista observó a un hombre mediano que metía las manos por el espacio que quedó en la puerta delantera izquierda. El delincuente la amenazó con matarla mientras le halaba la chaqueta, su intención era apoderarse de su teléfono celular.

En medio de la crisis, ‘Victoria’ logró poner primera y arrancar. El antisocial permaneció pegado al carro unos metros hasta que tomó velocidad. No se llevó su teléfono, pero sí su tranquilidad. Su rutina cambió, su cerebro segrega más adrenalina para mantenerla alerta. Entra en pánico cuando alguien se le acerca a la ventana de su auto, aunque sea para venderle dulces.

Para ‘Victoria’, respetar esa señal de tránsito no es sinónimo de convivencia social, sino de un peligro latente.

‘Me da miedo salir sola’

La misma sensación es la que experimentó Lashmy Gallardo. Ella fue víctima de un evento similar el lunes 25 de marzo. Estaba estacionada en la avenida Francisco de Orellana y calle Juan León Mera. Mientras aguardaba que el semáforo cambie de luz, apareció repentinamente un sujeto por el lado derecho del carro. Él tomó un objeto y se lo arrojó a la ventana, los vidrios le estallaron en el rostro.

El agresor metió medio cuerpo por la ventana, le propinó golpes de puño que dejaron secuelas en el rostro. (FLC)

Respuesta policial

° El coronel Carlos Blanco, jefe de Operaciones de la Zona 9, descartó que exista una banda organizada para perpetrar atracos bajo la modalidad del ‘bujiazo’. El oficial reconoce que estos hechos delictivos ocurren y aconsejó a la ciudadanía tomar medidas de autoprotección para evitar ser asaltados por los violentos sujetos. Instó a no conducir con bolsos, mochilas, computadores y demás objetos de valor en los asientos de copilotos.

Tampoco a utilizar el celular mientras conducen o esperan el cambio de luz en los semáforos, pues además de ser una infracción de tránsito, representa una tentación para el delincuente.