De la abogacía y otras profesiones

Por: Dr. Mesías Mestanza

No solamente en el Ecuador, sino en el mundo entero las diversas profesiones tienen sus características que le son propias, cuyas diferencias son marcadas: Así la Ingeniería que cuidará que los cimientos y estructuras sean sólidos; la Arquitectura tratará del diseño, estética y belleza de la obra, previo cumplimiento por supuesto de algunos requisitos formales; así también la medicina que estará cuidando con mucha diligencia la salud y la vida misma de sus pacientes; así tenemos la abogacía donde iniciando por el policía que elabora el parte informativo, el fiscal que dictamina la investigación previa, la instrucción, el juez que es el garantista del proceso, y lo que es más, la parte contraria que es el enemigo en potencia, no le permiten al abogado hacer las cosas a su manera y sin obstáculo alguno, capaz que su obra termine en el menor tiempo posible luego de haber recogido los elementos de convicción, cuya resolución del juzgador todavía tiene una segunda instancia en las cortes provinciales, aparte de los recursos de casación, nulidad, revisión y acción extraordinaria de protección que franquea la ley, con las consabidas demoras burocráticas donde hay que sortear una serie de dificultades.

Mire UD., colega, que la profesión de la abogacía no es tan sencilla como parece, y mucho más si el abogado hace su trabajo con mística, diligencia y responsabilidad hasta sufre igual que el usuario de la justicia.

La abogacía es una de las carreras más nobles que permite a quien por su condición humilde y precaria en su capacidad, ser asistido por un profesional, el mismo que desplegando todos sus conocimientos legales e inteligencia, patrocinará cualquier causa por difícil que ésta sea; pues la abogacía es la carrera que mayor número de conocimientos requiere, así como una amplia cultura y constante revisión del derecho que diariamente es reformado; en fin son muchos los requisitos que el abogado debe cumplir para ganarse la confianza de sus clientes; de ahí que me recuerda lo expresado por el Maestro del Derecho Couture“ ESTUDIA.- El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado. ”

Credibilidad

Existen muchas cualidades que deben rodear al abogado, sobre todo la hombría de bien, la seriedad, la honradez, puesto que nuestra profesión por culpa de muy pocos o de muchos se ha degenerado tanto hasta tal punto de que los acreedores no aceptan garantías de abogados; ¿qué pasa colegas de mi país? Que si tú distinguido colega no le das prestigio y categoría en forma personal a tu bufete, no esperes de los demás.

No quisiera decir que la profesión de abogado es la mejor; todas son buenas y nobles si en forma personal han laborado, poniendo de garantía su honor y buen nombre.- No sé si sea prudente recordar que la abogacía es la custodia del ordenamiento jurídico del Estado; motivo suficiente para darle lustre a esta noble profesión. Que este día haya servido para reafirmar nuestro incondicional apego a las normas legales y constitucionales.

EL DATO

Su oficina jurídica está ubicada en el pasaje Calazacón.