Verónica Narváez
Sin duda alguna, este año 2019 marca el inicio de una etapa de activismo ambiental en Santo Domingo, una nueva etapa en la que se dio el paso trascendental de protestar en redes sociales para actuar en territorio.
Muchas personas con el sentir y el compromiso de concienciar sobre el cuidado de nuestro entorno, nos hemos unidos para fortalecer actividades que no solo cuidan el ambiente, sino que también refuerzan el ámbito social de los sectores intervenidos.
Cada actividad desarrollada genera la necesidad de más acciones de trabajo, donde el involucrar a la comunidad es fundamental. Así como en México cada vez gana más espacio el término ‘Construir en comunidad’, en Santo Domingo proponemos ‘Recuperar en comunidad’, sensibilizarnos antes los efectos del cambio climático, la pérdida agresiva de nuestros recursos naturales, la indiscriminada generación de residuos, en efecto la falta de conciencia ambiental. Las organizaciones como EcoBicy, PlastiCo, Santo Recicla, Frente Ambiental Santo Domingo, Club Leo, JCI, Santo Cannabis, Scauts Santo Domingo, entre otras, más las empresa privadas y personas independientes participantes, asumimos la responsabilidad de organizar acciones con efectos reales y concienciar a la ciudanía en varios temas sensibles en nuestra realidad, como son: la protección de nuestros ríos, manejo adecuado de desechos, reciclaje, minimización de residuos, y sobre todo ser parte de un cambio de cultura en nuestra provincia.
Obviamente sería más fácil lograr objetivos con la ayuda de la entidad pública, por eso queda transmitir el sentir de la ciudadanía a las autoridades, para que prioricen en discurso el cuidado del ambiente sobre el famoso progreso de cemento, no nos vendan más proyectos sin árboles, sin ciclovías, sin basureros, sin campañas de educación ambiental, porque los santodomingueños necesitamos y queremos un cambio.