Hoy se recuerdan 53 años de fundación

Santo. San Jacinto es el patrono de la parroquia, cada año se hace una novena en su honor.
Santo. San Jacinto es el patrono de la parroquia, cada año se hace una novena en su honor.

San Jacinto es el patrono de esta joven parroquia, cuyos dirigentes vienen trabajando por su desarrollo, a través de los años.

La mayoría de las familias que habitan en la parroquia son católicos, por ello no pueden dejar pasar por desapercibida este fecha en la que se recuerda a su patrono San Jacinto. Durante estos días se ha desarrollo una amplia programación así como una novena que culminó ayer con una misa de víspera y la procesión que recorrió las principales calles de la parroquia.

Gloria Álava Zambrano, vive en la parroquia y conoce la devoción que la ciudadanía tiene por su patrono, aunque indicó que estas fiestas en años anteriores eran más sonadas, incluso había más motivación para que las personas participen. Con el paso de los años cree que la celebración va decayendo.

Gloria junto a su esposo Jacinto Chica llegaron a este sector desde la provincia de Manabí, aquí se radicaron y formaron un hogar en el sector de Las Juntas. Desde hace 13 años tiene un comedor en la cabecera parroquial, donde complacen a los paladares más exigentes. Según mencionó los platos más apetecibles son la gallina criolla, la guanta y el chame.

Historia

La historia cuenta que en 1950 la ciudad estaba completamente deshabitada. Solo existían tres colonos que se ubicaban a 5 kilómetros de distancia. En 1956 empiezan a llegar los primeros habitantes a la región, atraídos por la vegetación del lugar.

Según estadísticas, aproximadamente un 90% de los habitantes que llegaron al inicio provenían de la provincia Manabí. En la actualidad es una parroquia donde la agricultura gana mucho espacio y es la fuente de ingresos de muchas familias de la zona. (LMM)

Nombre

En 1965, en una reunión social de los habitantes, por su voluntad y fe cristiana toman la decisión de ponerle un nombre al lugar. Entonces se acordó denominar al territorio como San Jacinto, por el santo al que le hacían celebraciones y Búa, por el río que recorre la zona.