Camino de reconciliación y de paz

CAPELLÁN. André Eneas Mauri, fue el primer párroco que tuvo el cantón El Carmen,  llegó al en el año 1977.
CAPELLÁN. André Eneas Mauri, fue el primer párroco que tuvo el cantón El Carmen, llegó al en el año 1977.

Hoy es un día de júbilo para los carmelinos, celebran las fiestas patronales de la Virgen.

Para las 10:00 está prevista la Santa misa campal, que por primera vez la presidirá monseñor Bertram Wick, Obispo de la Diócesis de Santo Domingo de los Tsáchilas, como señal que en la iglesia no hay límites, seguidamente se desarrollará la procesión.

A decir del sacerdote André Eneas Mauri, párroco de la parroquia eclesiástica, este año se ha teniendo presente la situación del país y el valor de la justicia frente a la corrupción y a la violencia, “la Virgen nos ayuda en este camino de reconciliación y de paz”

Recalcó el religioso que no se puede separar la fe de la vida, “la virgen del Carmen nos ha acompañado todos estos años y nos ha ayudado y lo hemos visto, por ejemplo, en el momento del terremoto, en comparación de otros cantones El Carmen ha sido bendecido y tantos otros casos que manifiesta el amor que ella tiene por este pueblo”, sostuvo.

Sabiduría

Asegura el sacerdote que fruto del camino y del trabajo que se está haciendo, es importante tomar conciencia que ser cristiano, no solo es participar de la misa o asistir a una romería, “tiene que nuestra vida cambiar y si no cambia nuestra vida no cambia la sociedad”.

EL DATO
Desde las 06:30 será la misa, en la iglesia parroquial; 09:00 animación y alabanza con la colaboración de los movimientos apostólicos.Se refirió también, a lo que está ocurriendo en el país como violencia, familias que se separan, no respeto por la mujer y la corrupción en general, “todo esto se puede superar si nos damos la mano y tenemos el valor de decir la verdad y luchamos para crear en este caso un Carmen y una sociedad diferente”. (LMM)

Sorteo

Al terminar la fiesta se realizará la rifa, con numerosos premios que han sido donados por personas de buen corazón, cuyos recursos económicos obtenidos serán para ayudar a las personas de escasos recursos económicos. El año pasado con este dinero se construyeron ocho casas de cemento entregándolas a familias que habían perdido sus viviendas. Además hay 40 personas que se ayudan cada mes, no solo con los alimentos también con la formación, y la iglesia tiene un programa para erradicar el trabajo infantil.