GUSTAVO FERNANDO BORJA
Este es un término que hace cuatro años aproximadamente se volvió muy repetitivo en el lenguaje político a nivel nacional, unos a favor otros en contra, pero en realidad es una novela que hasta la actualidad no se logra cerrar.
Si hacemos un análisis cronológico en el año 2014, el Expresidente Rafael Correa plantea un sistema de reelección indefinida contraponiéndose a lo escrito en la famosa Constitución del 2008, sin embargo, dado la coyuntura política a través de un proceso de enmiendas constitucionales se logra efectivizar las aspiraciones de un grupo de poder que lo lideraba el ex presidente de la República del Ecuador.
Pero nuevamente en 2017, salta a la palestra el concepto de reelección ahora liderado por el actual Presidente de la República lo que ha generado en las últimas semanas serias tensiones políticas entre los integrantes básicamente de un movimiento político y esto a desencadenado en una Consulta Popular solicitada por el Presidente Moreno.
Ahora lo importante es analizar, porque este término provoca tanta pasión política, quien gana y quien pierde en este debate de un simple concepto y para eso tengo ciertas interrogantes:
Acaso es una pasión por servir a la Patria y fortalecer a las familias ecuatorianas. Acaso es superar una sed de poder político de un grupo de personas porque hay intereses económicos. O es por superar un caudillismo político de una década y hace que se genere un enfrentamiento entre líderes de una misma agrupación política.
Complicado entender esta situación, sin embargo, nuestro afán es poder analizar el tema desde todos los puntos de vista y que mismo hay detrás de todo este enredo político que a mi parecer no soluciona problemas de empleo, no mejora productividad y producción de las empresas peor llegar al fin último de toda concepción política que es mejorar la calidad la calidad de vida de todos los habitantes del Ecuador.