En los almacenes de electrodomésticos de Santo Domingo de los Tsáchilas hay una disminución de ventas en las cocinas de inducción. Rosa Ramírez, ejecutiva en ventas de un local de electrodomésticos, refirió que en el mostrador solo tiene una cocina de inducción, esto se debe a que los compradores prefieren las cocinas a gas. “En un inicio las personas compraban pero una vez que se dieron cuenta que la luz eléctrica no es estable se paralizó la venta”, comentó.
En este local comercial, ubicado en el centro de la ciudad, las ventas disminuyeron en un 80%, por ello no han realizado pedidos a las industrias. En costos, una cocina de inducción de cuatro hornillas con horno tiene un valor de 753, mientras que una de iguales características a gas está en 474.
El costo es mayor por el sistema eléctrico y funciones táctiles, a diferencia de las perillas manuales de las tradicionales cocinas, sin embargo, comprar una de inducción implica gastos adicionales, al tener que comprar ollas, sartenes y otros utensilios de cocina.
Opciones
En otro almacén de electrodomésticos comercializa Fanny Montoya, quien solo trae las cocinas eléctricas bajo pedido ya que no son las más solicitadas por los clientes, en lo que va del año ha vendido cuatro. “Los clientes dicen que no las quieren porque no son rentables, al menos cuando que se termina el subsidio y las planillas suben”, dijo Montoya. (DA)
Financiamiento
Desde la CNEL se informó que en lo que va de 2017 se han vendido 419 cocinas de inducción, en el 2016 se vendieron 1.748. Esta entidad da al cliente la cocina financiada a 72 meses con 80 kwh gratis, este artefacto también se lo puede elegir desde cualquier almacén a escala nacional presentando la planilla de luz, cédula para ser beneficiario del programa. Las mensualidades de la cocina y ollas, se diferirán hasta seis años en la planilla de luz.
Frases
“En lo personal no cambiaría mi cocina a gas, una cangrejada no puedo hacerla en una de inducción porque no hay ollas grandes”,
Sonia Alvarado,
ama de casa
“Los clientes acuden adquirir los artefactos de inducción, tienen interés, preguntan pero terminan prefiriendo las tradicionales”,
Fanny Montoya,
comerciante