Piden la focalización en el precio de los combustibles, un subsidio o compensación.
Representantes de las cinco operadoras de buses urbanos en Santo Domingo marcharán el lunes 17 de mayo. El objetivo es exponer, una vez más, la situación económica que atraviesan a raíz de la emergencia sanitaria y que se empeora con el incremento en el precio del diésel.
Aseguran que en el último año han perdido un promedio de 8 millones de dólares. A esto se suma la limitación del aforo y los cambios de recorrido, ya que ahora no circulan por las avenidas Quito y 29 de Mayo.
¿Subida de pasajes?
La dirigencia puntualizó que la intención no es transferir el problema al pueblo. Es decir, que sus pretensiones no estarían direccionadas al alza de la tarifa de los pasajes.
Iván Pallaroso, representante del Consorcio Mío y de Transmetro, criticó el accionar del gobierno saliente y aspira que los diálogos se encaminen con la administración de Guillermo Lasso.
“El Gobierno Central se ha aprovechado de la desgracia que vivimos a consecuencia de esta pandemia, para agravar la situación económica de las empresas de nuestra patria y específicamente a la transportación pública”, dijo Pallaroso.
¿Se ‘apagan’ los buses?
Eduardo Soto, dirigente de la cooperativa Río Toachi, teme que dejen de brindar el servicio, si la situación no cambia. Asegura que actualmente no se solventan los gastos operativos, ya que a diario se invierte dinero en el pago del conductor, combustible y demás egresos que genera la jornada de trabajo.
Mario Pazmiño, representante de Ejecuttrans, recalcó que no buscan el incremento en las tarifas de los pasajes, pero sí que se focalice la eliminación del subsidio al diésel.
¿Qué piden?
Pallaroso manifestó que la marcha del lunes recorrerá varias calles de Santo Domingo y finalizará en los bajos del Municipio. Una comitiva prevé reunirse con el alcalde Wilson Erazo y con el Héctor Fiallo, gerente general de la Empresa de Transporte Terrestre.
Entre las peticiones a las autoridades locales, constan: que se respeten los contratos de operaciones, que se gestione una focalización o subsidio que les permita seguir operando.
Aseguran que la mayoría de socios se endeudaron con aproximadamente 150 mil dólares para renovar unidades. Ahora no tienen como pagar las deudas a la banca o concesionarios privados. (JD)