Por: María José Zambrano
Estudiante de la Escuela
de Comunicación de la PUCE-SD
La migración se ha convertido en un rasgo característico de la globalización, ocasionado más que todo por el factor económico. Ese es el caso de Alexander Yépez y Roxana Brito.
Ellos aún no asimilan desde cuando su vida dio un giro de 360 grados. En su país natal (Venezuela), el poco capital que tenían en sus bolsillos no alcanzaba para nada.
“Ambos tomamos la decisión de salir y nos venimos con tres mochilas y nada más, porque allá no hay gas, ni comida”, contó Alexander.
Desde Caracas, capital venezolana, su primera travesía fue a pie, junto a otros compañeros pasando muchas noches en aeropuertos, calles transitadas, gasolineras, entre otras, con el constante miedo de que los despojaran de sus pocas pertenencias.
Tres días de camino, comiendo pan y tomando jugo, les tomó llegar a la frontera colombiana. Continuando su viaje, se encontraron a otros compatriotas. Dos días después estaban en la frontera de Rumichaca, entrando a Ecuador.
Pero siguiendo su travesía, llegaron hasta el cantón El Carmen, provincia de Manabí, donde tuvieron muchas dificultades. Les decían que regresen a la Sierra porque no hay empleos en la Costa.
Roxana Brito comentó que en su país existe una crisis humanitaria y social catastrófica, que les obliga a salir dejándolo todo. “Muchos de mis compatriotas que están en Ecuador, no tienen documentos, igual que yo. Algunos solo tienen la tarjeta andina, tramitar una visa de trabajo es sumamente complicado. No es para nada fácil dejar todo atrás, solo queremos igualdad y oportunidades, por favor”.
Estadísticas
De acuerdo con Data Portal, una herramienta web donde se muestran cifras, reportes e información actualizada sobre el trabajo de la organización en Ecuador, respecto a la población en estatus de movilidad humana, en el país existen 515. 641 extranjeros, de los cuales el núcleo más grande es el venezolano con 429. 685.
El dato
Al igual que muchos de sus compatriotas no consiguen un trabajo estable.