Nacionalidad originaria de Esmeraldas, también está radicada en la provincia Tsáchila.
La paja toquilla es la principal materia prima que utilizan las mujeres chachis para confeccionar sus tejidos y dar forma a canastos, abanicos, petates, sombreros y otros implementos que sirven para el uso diario en una vivienda.
El trabajo lo realizan desde sus casas, la mayoría de integrantes de esta etnia viven en el kilómetro 7 de la vía a Quevedo, llamado sector Pueblo Nuevo Chachi.
Magdalena Tapuyo, se dedica a realizar este tipo de artesanías, indicó que está difícil conseguir el material, es decir la paja toquilla para realizar los tejidos.
MATERIAL. Las lanzas son hechas con la madera del árbol de chonta que hay en el sector.
“En ocasiones les compramos los tallos a los compañeros tsáchilas o me voy a mi finca en el cantón Quinindé y de allá traigo, pero no es suficiente”, añadió.
El fuerte de Magdalena, es tejer canastos, desde el más pequeño hasta el más grande, indicando que no fue nada fácil aprender, sobre todo para darle forma a lo que se quiere hacer.
Exhibición
Magdalena acopló en la parte baja de su casa un pequeño exhibidor de caña guadua, donde tienen sus artesanías, ahí están los productos listos para la venta, como canastos, lanzas de todo tamaño hechas a base de chonta, que las fabrica su esposo para venderlas en el centro de Santo Domingo.
Los precios varían según el tamaño de los productos. “Aquí se fabrica de todo tamaño, si el cliente viene y me pide uno específico se les hace”, sostuvo.
VARIEDAD. En el sector Pueblo Nuevo Chachi se encuentran artesanías de todo tipo.
Piden oportunidades
Luz María Calazacón, es tsáchila, está casada con un chachi desde hace más de 30 años. Ella aprendió a tejer con paja toquilla con ayuda de la familia de su esposo, le agradó y empezó a fabricar en grandes cantidades para salir a vender en la calle Tulcán, cerca del Municipio. Pero manifestó que los Policías Municipales, no los dejan trabajar, y los sacan del lugar y les dicen que no pueden colocar su producto en la vereda.
“Es por eso que mejor ofrecemos desde nuestras casas. Queremos que las autoridades nos ayuden para aumentar las ventas y entregar a centros comerciales a un buen precio. Necesitamos trabajar y producir para nuestra familia”, sostuvo.
Luz María se demora de dos a tres días en tejer un sombrero grande, en una canasta igual depende el tamaño, le ha tocado estar hasta cinco días enteros para terminar su trabajo. (IJ)
El dato
En Santo Domingo de los Tsáchilas hay 250 familias, de las cuales 50 viven en Pueblo Nuevo Chachi, el resto están dispersos.