Se ejecutarán trabajos de mantenimientos, pero el presupuesto no es muy alto.
Desde el interior de las celdas las personas privadas de libertad en el Centro de Detención Provisional, (CDP), Santa Martha exigen que se impulsen trabajos de mantenimiento a las infraestructuras.
La falta de agua y el deterioro del techado son los problemas más significantes en el lugar. Los presos aseguran que las condiciones actuales no son las idóneas y temen adquirir enfermedades.
En este centro carcelario permanecen aproximadamente 80 personas. En el listado constan cinco mujeres (algunas colombianas), quienes manifiestan que hay un alto déficit de líquido vital y que no reciben un correcto chequeo médico.
“Los doctores preguntan qué tomamos, anotan y nos dicen dígale a su familiar que le compre. Nos llenan un tacho con agua para bañarnos, ya se presentan granos en la piel”, expresaron las internas.
“Queremos estar estables, tener nuestras cositas ordenadas. Esto es desagradable, cuando llueve cae el agua por todos lados”, señaló otra de las privadas.
Mantenimiento
Edgar Chérrez, director provincial del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), reconoció que uno de los problemas son las goteras por el deterioro del techado.
El funcionario manifestó que los trabajos se ejecutarán a la brevedad posible, sin embargo, el presupuesto aprobado únicamente bordearía los 2 mil dólares.
Se prevé arreglar el techo para evitar inundaciones a causa de la lluvia. Además, se intervendrán las tuberías de agua, conexiones eléctricas y se diseñarán pabellones.
Cambios
El área de mujeres se eliminará en el Centro de Rehabilitación Social, (CRS), Bellavista. Cerca de 90 féminas serán trasladadas al CDP y los varones de este centro pasarán al penal, es decir que habrá un intercambio de sede.
Cristóbal Tenorio, representante provincial de la Defensoría del Pueblo, dijo que se harán las coordinaciones necesarias para que las privadas de libertad reciban la atención médica necesaria y que jamás se vulneren sus derechos. (JD)