Jefferson A., despertó en un lote baldío ubicado en la calle Tulcán. Desconoce cómo llegó a ese lugar, pero sospecha que lo drogaron para robarle su motocicleta marca Sukida.
La víctima contó a los policías que estuvo en un billar, que funciona en la avenida Abraham Calazacón. Sin embargo, no recuerda la hora ni en compañía de quién salió de ese establecimiento.
Unas personas lo encontraron en un terreno y lo despertaron. Cuando recobró el conocimiento se dio cuenta que tenía las llaves y el casco, pero no su motocicleta.
En compañía de los uniformados acudió al billar para verificar si su medio de transporte estaba en el sitio. El resultado fue negativo, motivo por el que cree que le aplicaron escopolamina para quitarle la moto.
Personal de flagrancia se sumó al procedimiento para verificar las imágenes captadas por las cámaras de video. Las investigaciones de este caso continuarán en base a la denuncia que presente la víctima. (JD)