La nueva norma tributaria suprimió el Régimen de Microempresas, pero mantiene el impuesto a la renta sobre los ingresos brutos del ejercicio fiscal, a través de una tabla progresiva.
Dentro de la Ley para el Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal tras la pandemia Covid-19, el Gobierno Nacional eliminó el Régimen Impositivo Simplificado Ecuatoriano (RISE) y de Microempresas, para reemplazarlo por el Régimen Simplificado para Emprendedores y Negocios Populares (Rimpe).
Al respecto, Darwin Galán, asesor externo de la Cámara de Comercio de Santo Domingo y especialista en temas contables y financieros, dijo que esta medida determina una afectación directa a la economía de los ecuatorianos y, sobre todo, de los emprendedores que serán los que más contribuyan.
El nuevo régimen considera que a partir de $20.001 hasta $300.000 tendrán que tributar de acuerdo a la tabla progresiva que establece porcentajes hasta el 2%. “El impuesto no se fija en la rentabilidad, sino en los ingresos”.
Esa medida perjudica a la liquidez de una pequeña empresa, considera Galán, perdiendo la capacidad de hacer frente a sus obligaciones financieras. Con el pago de más impuestos el flujo de caja decae fácilmente y afecta en la toma de decisiones de los negocios.
“Por ejemplo, con la tabla progresiva un emprendedor que registre $75.000 en ventas brutas, deberá cancelar un impuesto de $673. Mensualmente debe ahorrar $56. Esas circunstancias golpean al bolsillo del emprendedor”, explicó el experto.
Afirmó que la Cámara de Comercio de Santo Domingo está conformada por 500 socios y que el 90% son comerciantes. “La entrada y salida de dinero es vital para agilitar el comercio”.
Factores positivos
Por su parte, Juan Carlos Mendoza, director provincial del Servicio de Rentas Internas (SRI), indicó que el cambio de régimen tiene dos factores positivos: la progresividad y la simplicidad de los impuestos. “Antes todos pagaban el 2%. Con la tabla progresiva las personas que más ingresos generen, tendrán que contribuir más”.
Aproximadamente, el SRI recaudará a nivel nacional alrededor de $ 450 millones con el Rimpe y el impuesto a la renta. Mendoza manifestó que tan solo el 25% de la ciudadanía se ubica en el nuevo régimen.
Darwin Galán, sin embargo, mira al régimen sin optimismo y sugiere a los microempresarios que realicen una proyección de gastos que incluya el valor de los impuestos a pagar. “Hay que tener una disciplina tributaria, una planificación mensual de los egresos, apostando por el ahorro, la sostenibilidad económica y el control ante la falta de liquidez”.
Añadió que sin orden contable ni tributario caminamos hacia la afectación directa del flujo de caja, lo que conlleva a tomar medidas extremas como despidos o cierres definitivo de los negocios. (CMY)
Migración
Las personas que pertenecían al régimen de microempresas y RISE, a partir del 1 de enero del 2022, de forma inmediata, se migrará toda su información al régimen general o Rimpe de acuerdo al catastro.
Cumplimiento
El Rimpe será de cumplimiento obligatorio por el plazo perentorio de tres años contados desde la primera declaración del impuesto, siempre que la persona natural o jurídica no perciba ingresos brutos superiores a los $ 300.000.
El presente impuesto se cancelará hasta el 31 de marzo de cada año, conforme a las resoluciones que emita el SRI.
Además, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) generado en el presente régimen deberá ser liquidado y pagado de manera semestral.
Negocios populares
El impuesto a negocios populares que tengan ingresos hasta $ 20.000 al año, pagarán un monto fijo de $60 en cada ejercicio fiscal. Este valor incluye el pago del IVA. Los negocios populares podrán emitir notas de venta al amparo de la normativa vigente.
El dato
El régimen actual incluye a los artesanos y emprendedores.