Es un hijo de la tierra Tsáchila que se ha destacado en esta disciplina deportiva. Sueña con ser seleccionado nacional.
Los estudios y entrenamientos consumen la mayoría del tiempo de Paúl Eduardo Sivinta Quintanilla. En algunas ocasiones su rutina lo ha limitado de compartir otras actividades con amigos o compañeros de colegio, pero continúa firme en sus dos objetivos principales: ingresar a la universidad para convertirse en odontólogo y cosechar triunfos en el baloncesto profesional.
A sus 17 años de edad ya tiene mucha experiencia en las canchas. Desde muy niño sintió afinidad por este deporte, ya que toda su familia lo practica “es motivante ver a mi madre, padre y hermanos jugar, ellos fueron mi inspiración”.
Inicios
Todavía era un niño cuando le dieron su primer uniforme de baloncesto. Recuerda que ingresó a la escuela del Municipio y que su entrenadora fue Thalía Palacios.
Después formó parte de la escuela Rebote y UTE. En este tiempo ya había desarrollado la técnica y demostraba que tenía potencial para ser parte del quinteto abridor en un partido de básquet.
Mientras estudiaba
Actualmente cursa el último año de bachillerato en la unidad educativa Marista PÍO XII, donde también ha sido integrante de la selección de baloncesto.
Disputó varios campeonatos intercolegiales, alcanzando los títulos del primer lugar en las ediciones del año 2017 y 2019. Además, fue designado como el mejor encestador.
Seleccionado provincial
Iba a cumplir los 15 años cuando el profesor David Paredes lo involucró en la Federación Deportiva de Santo Domingo de los Tsáchilas (Fedesdt). Se ha ganado el puesto de titular en la posición de ‘escolta’, pero si su coach lo requiere también juega de alero o poste.
En la Fedesdt ha sido parte de las sub 15 y 17. Con los colores de la provincia Tsáchila disputó tres torneos a nivel nacional: Imbabura, Guayaquil y Cuenca.
Su deseo es salir campeón con la selección provincial. En las últimas semanas se preparó constantemente para afrontar los juegos nacionales 2021, partidos de baloncesto que se desarrollaron a inicios del presente mes en la provincia de Imbabura.
Refuerzo
Paúl siempre demuestra un buen nivel en las canchas de juego. Esto permitió que sea invitado por el club Ambato Soldiers para disputar un torneo nacional, en el que obtuvieron el vicecampeonato.
No tiene una cábala definida, pero confiesa que tiene un bóxer que siempre usa para disputar los partidos. “Es el calzoncillo de la suerte. Siempre dedico mis partidos a mi familia y a mis entrenadores”, expresó el joven.
