Su trabajo se enfocó en lo social. La pandemia no permitió que impulse el sector turístico.
Un sueño de niña hecho realidad. Así califica Mishell Antonella Román Arévalo, de 22 años, su experiencia como la primera reina de la provincia Santo Domingo de los Tsáchilas.
En su mente están innatos todos los procesos que demandó su participación en el concurso de belleza. Era una señorita sin experiencia en el mundo de las pasarelas y del modelaje, pero al final destacó entre las demás aspirantes.
Ha pasado un año, pero sus emociones son similares a las que sintió la noche de su proclamación como representante de la belleza femenina en la tierra que la vio nacer. “Siempre lo guardé, lo esperé y cuando se dio la oportunidad; se hizo realidad”.
Experiencias
Confiesa que su rol no fue nada fácil, sobre todo porque asumió en medio de la emergencia sanitaria que azotó a todo el territorio ecuatoriano y al resto de países a nivel mundial.
Le significó mucho trabajo, pero considera que las recompensas fueron satisfactorias porque se convirtió en el enlace para llegar con ayuda a varias familias necesitadas.
“He tenido la oportunidad de conocer a muchas personas maravillosas. Compartí actividades con grupos de ayuda social, fundaciones, voluntariados y médicos que atendieron a ciudadanos con enfermedades crónicas”.
Los niños y niñas santodomingueños siempre ocuparon un espacio especial en su agenda, ya que el propósito era arrancarles una sonrisa. Gracias al apoyo de voluntarias llegaba a ellos con juguetes, dulces, ropa y calzado.
Su actualidad
Uno de sus objetivos siempre ha sido ser médico y posteriormente especializarse en cirugía. Actualmente cursa el quinto año de la carrera de medicina en la universidad de Especialidades Espíritu Santo (UESS), en Samborondón-Guayas.
Desde septiembre de 2021 retornó al sistema de clases presenciales, esto significó que migre. Sin embargo, cada fin de semana retornaba a la provincia Tsáchila para seguir sus gestiones de reina.
Su preparación académica le permitió ser parte de las voluntarias en las jornadas de vacunación. Esto la marcó en la parte humana, ya que era consciente que muchas vidas se salvaban al recibir la respectiva dosis de inoculación.
Pendientes
La emergencia sanitaria trastocó muchos planes, pero está segura que habrá nuevas oportunidades para lograrlos. Le hubiese gustado difundir los atractivos turísticos de Santo Domingo de los Tsáchilas, como: el aviturismo, cascadas, ríos, deportes extremos y la gastronomía.
“Resumo este tiempo como aprendizaje, fe, amor y una montaña rusa llena de emociones. Deseo que esta provincia crezca y dé a conocer la hermosa naturaleza que la rodea”.