Masacres: Desnudan falencias en el sistema carcelario

CONTROL. La ciudadanía exige una intervención inmediata de las autoridades.
CONTROL. La ciudadanía exige una intervención inmediata de las autoridades.

En el amotinamiento del CRS Bellavista, se observó una falta de capacidad de respuesta a los hechos suscitados.

Corrupción, hacinamiento y una seguridad no garantizada son algunos lineamientos de analistas políticos y de derechos humanos, que se tejen sobre la masacre que se dio el lunes 9 de mayo, en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) Bellavista, que dejó 44 privados de libertad fallecidos.

Según Paulina Mogrovejo, abogada en Derechos Humanos, esta violencia extrema se debe a varias vulneraciones en el sistema carcelario, una de ellas el hacinamiento, ubicándose la cárcel de Santo Domingo en el segundo lugar de las prisiones con más personas recluidas.

Para el analista político, Ricardo Vera, el hacinamiento se da por el abuso de las prisiones preventivas y causas represadas para los procesos de prelibertad o alguna otra acción que dictamine la ley.

Otro de los puntos, en lo que concuerdan los analistas, es la corrupción, porque las autoridades no investigan a fondo lo que realmente pasa dentro de las cárceles; además, que no indagan cómo ingresó el armamento y otras interrogantes que no las hacen y dejan que pase desapercibido.

“Al no hacer un análisis profundo, provoca que nuevamente se den estos incidentes que llegan a tornarse en una tortura por la forma en la que han muertos los privados de libertad”, sostuvo Mogrovejo.

Microcarteles

Vera indicó que hay que diferenciar entre la delincuencia común y las bandas organizadas para poder entender qué es lo que ocurre dentro de las cárceles del país.

Señaló que el narcotráfico es parte de una banda organizada que busca apropiarse de territorios. “En el país, especialmente dentro de las prisiones se crean microcarteles, en donde sus integrantes pelean por tener el poder”.

Mientras tanto, Mogrovejo explicó que la disputa de territorio y las muertes es una forma de presionar al Estado, además, de hacer notar las falencias del sistema y de las autoridades. “Por ejemplo, el querer culpar a la justicia del otorgamiento del habeas corpus para Marcelo Anchundia, es algo innecesario ya que la Constitución avala la protección”.

Cree que, más bien, las autoridades no realizaron las evaluaciones pertinentes del traslado o el riesgo de colocar a un privado de libertad en un lugar donde ‘supuestamente’ había un control.  (CT)

Vulnerabilidades
Para los analistas existen muchas vulnerabilidades en el sistema carcelario, por ejemplo, las cámaras dañadas, la falta de garitas, guías, entre otras. Otro de los problemas, es que las autoridades que están al frente de las instituciones del sistema carcelario son colocadas por cuotas políticas, por lo que no existe un proceso de selección adecuado.
Desconfianza
La falta de información hace que se desconfíe de las autoridades. Pese a que los PPL avisan a sus familiares de un nuevo motín la noche del martes 10 de mayo, donde según se dijo hubo otro muerto, se desmintió este hecho.
Circulan videos y fotos que demuestran lo contrario.