Lorena y Carlos emprenden para sobrevivir

TRABAJO. Carlos trabajó hace años atrás en una fábrica de elaboración de sillas por lo que sabe del oficio.

La pareja no ha podido acceder a los bonos que da el gobierno para personas con discapacidad.

De las 12.708 personas con discapacidad en la provincia Santo Domingo de los Tsáchilas, solo 1.500 cuentan con un empleo estable. Mientras que la otra parte se ve en la necesidad de buscar emprendimientos propios y generar dinero para mantenerse.

Esta cifra a decir de Fabián Jaramillo, director del Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (Conadis), la proporciona las estadísticas del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Lorena y Carlos,  tienen discapacidad física, son el mejor ejemplo de perseverancia y lucha para lograr sus objetivos. Han sido discriminados y excluidos de empleos, lo que les ha llevado a emprender en su proyecto de reparación, elaboración y mantenimiento de sillas de ruedas.

Iniciativa

La pareja busca con este proyecto atender las necesidades de personas que tienen sillas de ruedas dañadas y no las pueden utilizar; además, personalizarlas dependiendo de la discapacidad.

 “Lo más común es que se entregan sillas de ruedas hospitalarias, que les sirven para movilizarse, pero que en ciertas ocasiones no son acordes a las necesidades del usuario. Entonces ahí entramos nosotros para ofrecer sillas personalizadas para cada caso”, dijo Carlos.

Lorena es Odontóloga de profesión, indicó que es muy duro vivir en un país donde a la persona con discapacidad la ven como un obstáculo o como alguien que no puede ser profesional.

“Cuando he ido a entrevistas de trabajo y me ven en silla de ruedas, piensan que les miento y me dicen que el puesto ya está ocupado. Estás situaciones nos han llevado a emprender”, dijo.

Apadrinamiento

Solicitan a las personas que tienen sillas que ya no utilizan, que les donen y también si alguien necesita que le arreglen su medio de movilización acudan donde ellos para así ayudarse mutuamente. “Buscamos que personas apadrinen a alguien que tenga discapacidad y necesite silla de ruedas, para que les apoyen con la elaboración o fabricación de su medio de transporte”, dijo Carlos.

Sin descuento

Fabián Jaramillo, especificó que las denuncias por el irrespeto de los descuentos que poseen las personas con discapacidad, tanto en lo publicó como en lo privado se vio latente en el tiempo de pandemia, ya que muchas personas se aprovecharon en cobrarles la tarifa completa establecida en luz, agua, telefonía e internet.

A parte de atender las denuncias han tratado de que las empresas cuenten con empleados con discapacidades en sus nóminas.

“La mayoría de empresas sí registran el porcentaje establecido, porque quieren evitar la multa que se les impondría si no cumplen con las normativas”, manifestó el funcionario.

Jaramillo comentó que junto con entidades públicas ayudan a este grupo de personas para que se capaciten constantemente y así logren ejecutar proyectos que les servirá en un futuro. (DLH)

VALENTÍA. La pareja lucha por salir adelante con su trabajo diario.
Colaboración
Quienes deseen reparar sus sillas de ruedas o donar alguna que ya no utilicen pueden acercarse al domicilio de esta pareja, que está ubicado a lado de las instalaciones del Conadis, en la cooperativa Caminos Vecinales, o comunicarse a los números: 09 84 21 87 64 / 09 92 71 35 86.
El dato
Solicitan a clínicas y hospitales que tengan camas, sillas o algún otro mueble dañado que se comuniquen con ellos para prestarles el servicio de reparación.