El cierre de vías impide la transportación de la mercadería hacia otras provincias del país.
Hasta la semana anterior las cosas mejoraban en esta actividad. El incremento del pasto provocaba una buena alimentación de la vaca y por ende aumentaba la cantidad de leche.
Sin embargo, las paralizaciones subieron progresivamente de tono en Santo Domingo de los Tsáchilas y los productores no cuentan con suficiente logística para hacer el proceso de enfriamiento.
Perjudicados
Víctor Tocte, representante de pequeños y medianos productores de leche en la provincia Tsáchila, criticó el accionar de los manifestantes porque esto paralizó la economía del gremio.
“Aquí no pierde la industria, ni el Gobierno Nacional. Pierde el ganadero, el pequeño comunero de los recintos y lamentablemente esta es la realidad”, expresó.
El cierre de vías principales obliga a que los conductores tomen rutas alternas para llegar a los recintos. Este cambio duplica el tiempo del traslado, además, en varias ocasiones la leche cruda perdió calidad y se puso ácida.
Devoluciones
La Alluriquín es una de las parroquias más productoras de leche en la localidad. Sin embargo, este fue uno de los puntos tomados por los manifestantes y el paso vehicular estuvo cerrado durante largas jornadas.
“La situación empeoró más. Varios carros regresaron con la leche para devolverla a los ganaderos en sus respectivas fincas”, acotó Víctor Tocte, dirigente del gremio.
Trabajo a medias
Manuel Vera se dedica a la recolección de este producto en varios predios ganaderos de la provincia Tsáchila. Acostumbra a realizar lácteos para comercializarlos en diferentes sectores, pero durante la última semana bajó su producción.
“En la parte de Las Pampas Argentinas no dejaban pasar. Entregamos queso para Guayaquil, pero estos días decidimos trabajar en el mercado interno para evitar complicaciones durante el viaje”, expresó. (JD)