Las limpias tsáchilas ahuyentan las malas energías

CHAMÁN. Agustín Calazacón atiende en la comuna Chigüilpe, donde tiene un boticario con plantas nativas. 
CHAMÁN. Agustín Calazacón atiende en la comuna Chigüilpe, donde tiene un boticario con plantas nativas. 

Los rituales nativos se han convertido en una cábala para despedir el año.

En diciembre, los consultorios tsáchilas reciben hasta un 30% más de pacientes. Se trata de personas que buscan limpias y rituales chamánicos para eliminar el estrés o las energías negativas que han acumulado durante el año.

Para Cristian Merino realizarse una limpia tsáchila al finalizar el año se convirtió en una cábala. Él lo hace desde hace seis años, cuando visitó por primera vez la comuna tsáchila Chigüilpe. “Lo hice por intentar algo nuevo, pero después del ritual sentí que me quitaron un peso que llevaba sobre mi espalda”.

El chamán Agustín Calazacón, del centro de sanación ancestral botánico Uni Shu, afirma que el estrés que se acumula durante el año puede enfermar a una persona. Por eso, antes del ritual de endulzamiento o las limpias, se debe dialogar con el paciente para entender qué lo motivó a buscar la ayuda ancestral.

Según ese diagnóstico se preparan plantas medicinales con las que se hacen desde sahumerios, baños, limpias, infusiones o brebajes. Uno de los tratamientos más efectivos es el baño de vapor.

Ritual

Consiste en hacer una fogata para calentar unas piedras energéticas que se recolectan en los ríos de la nacionalidad. En la tierra se hace un orificio, donde se colocan plantas, que ayudan a abrir los poros, a desintoxicar el cuerpo y aromatizan el ambiente.

Luego, con la ayuda de una pala, se colocan las piedras calientes y se les riega agua caliente con plantas como la ayahuasca.

El paciente debe sentarse cerca del orificio para que el vapor llegue a su cuerpo y cobijarse con una sábana gruesa.

Luego se realiza una limpia para ahuyentar a las malas vibras, los problemas, los malos pensamientos, entre otros. Para este tipo de ritual, los chamanes utilizan piedras volcánicas, que concentran una mayor cantidad de energías. Estas rocas, de color negro, son frotadas por el cuerpo de los pacientes para aliviar los dolores.

Calazacón señala que desde  diciembre pasado ha recibido a pacientes que se han contagiado de Covid-19 y quieren fortalecer su sistema inmune o aliviar dolores. “Hay pacientes que quedaron con secuelas del Covid-19 como dolores de cabeza. Eso lo tratamos con medicina ancestral”.

RITUAL. Las piedras energéticas se calientan en una fogata.

El dato
En la Nacionalidad Tsáchila hay varios chamanes que se dedican a esta actividad.
Alternativa
Los precios de los rituales varían entre 10 y 30 dólares, según el tipo de tratamiento que el chamán recomiende. La medicina ancestral tsáchila puede practicarse en personas de cualquier edad.