Se espera que con el estado de excepción que regirá en Azuay, Imbabura, Sucumbíos y Orellana se pueda garantizar el abastecimiento de medicamentos.
En Santo Domingo de los Tsáchilas los centros de salud, también sintieron el desabastecimiento de medicamentos a consecuencias del paro que se realiza con mayor fuerza en diversas provincias de la Sierra.
Eduardo Tacuri, director distrital del Ministerio de Salud Pública (MSP), señaló que el inconveniente se dio porque la medicina no llega directamente a la provincia, sino que se dirige a la dirección zonal para abastecer a los centros de salud que están dentro de la jurisdicción.
“El cierre de vías y el protocolo que hay que seguir hizo que se sintiera la falta de medicamentos, pero que fue solventado de manera inmediata”, expuso.
Asimismo, manifestó que, a pesar de las paralizaciones, las jornadas de vacunación han continuado, aunque hay poca afluencia de personas tanto para la inoculación del régimen regular como para el COVID-19.
Expresó que en estas últimas semanas se han registrado contagios, pero que son leves. Indicó que muchas personas ya no acuden a realizarse las pruebas y van directamente a hacerse atender como síntomas gripales.
El funcionario dijo que la ciudadanía debe completar el esquema de vacunas para estar protegidos.
Decreto
El presidente Guillermo Lasso, firmó ayer, miércoles 29 de junio, el Decreto Ejecutivo 463 con el que se dispone el estado de excepción, por 30 días, en las provincias de Azuay, Imbabura, Sucumbíos y Orellana por grave conmoción interna.
De acuerdo con la disposición presidencial, la declaratoria tiene el objetivo de recuperar el orden público, controlar situaciones de violencia, proteger áreas reservadas, asegurar la provisión de medicamentos, gases medicinales, oxígeno para hospitales y clínicas; combustibles, alimentos y la integridad de la ciudadanía. (CT)
El dato
En agosto termina la campaña de vacunación del esquema regular.