En total fueron siete los menores afectados en el choque. Algunos presentaron politraumatismos.
Las horas de mayor riesgo pasaron y hay optimismo en la recuperación de los estudiantes heridos en el accidente de tránsito que se registró en el baipás Chone – Quinindé.
El choque entre la furgoneta de transporte escolar y una camioneta doble cabina causó daños severos a algunos de estos menores de edad. Sin embargo, la intervención médica evitó que el listado de fallecidos incremente y hasta el momento la mayoría cumple un estricto proceso de recuperación.
Estadísticas
Cuatro de los estudiantes afectados fueron internados en el hospital Gustavo Domínguez. En el lugar se aplicaron procedimientos quirúrgicos, pues, presentaban politraumatismos en el cuerpo.
Rommel Borja, gerente encargo en esta institución de salud, indicó que uno de los pacientes tuvo que ser derivado al hospital de especialidades en Portoviejo, provincia de Manabí, porque necesitaba una operación maxilofacial.
Detalló que a partir de la alerta activaron el contingente en traumatología, neurocirugía y pediatría. Las operaciones tomaron un promedio de dos horas, proceso que permitió la corrección de múltiples fracturas presentadas por los pacientes.
Borja detalló que uno de los estudiantes perdió temporalmente la visión a causa del choque, pero ese problema de salud ya fue superado. “Hicimos una gestión extra para hacer una revisión ocular y expresamente se trajo a un especialista”, acotó.
Terapia intensiva y traslado
Hasta el momento tres estudiantes permanecen en el hospital Gustavo Domínguez. Dos de ellos están ingresados en el área de terapia intensiva, pero están bajo vigilancia médica y evolucionan satisfactoriamente.
Joselyn Solórzano es la madre de Jerak Maza, niño que fue transferido la madrugada del martes 9 de agosto hacia Portoviejo para ser operado por una fractura en el maxilar.
“Tuvo una luxación de cadera, la tenía afuera. Ingresó al quirófano porque también había fractura en la clavícula y ahora lo llevamos a Manabí para que sea cuidado en UCI pediátrico”, expresó.

Pronunciamiento
Bosco Barberán, coordinador de Salud en la zona 4, lamentó el accidente de tránsito que cobró la vida de una estudiante y el conductor de la furgoneta que los trasladaba a la unidad educativa Kasama.
“Era necesario intervenirlos quirúrgicamente, otros necesitaron ser derivados a instituciones de mayor jerarquía. Nos sentimos tranquilos porque realizamos todas las acciones de orden médico para garantizar la vida de estos niños y por eso los tenemos estables”, dijo el funcionario en referencia a los heridos. (JD)