Diario La Hora, junto al crecimiento y desarrollo de Santo Domingo

En 54 años pasó de parroquia a cantón y de cantón a provincia.

Desde 1994, hace ya 27 años, Diario La Hora ha crecido junto al cantón y provincia, evidenciando el avance y desarrollo de la capital natural del Trópico Húmedo ecuatoriano.

El cantón ha recorrido ya 54 años de vida institucional y, si bien es cierto que en algunos aspectos ha denotado lentitud en el avance, en otros, en cambio ha marcado hitos de progreso como urbe en los contextos regional y nacional.

En 54 años Santo Domingo pasó de parroquia a cantón y de cantón a provincia, récord histórico forjado por la decisión y empuje de su gente que, imbuido y rebosante de amor por el terruño, en mucho adoptado como propio, le entregó su energía y vitalidad para obtener lo que es hoy, uno de los cantones más importantes del país, en el contexto de los 221 municipios ecuatorianos.

Sin embargo, hay que reconocerlo, también acusa falencias que, como tarea de realización pendiente, se van delegando al futuro inmediato.

Falta aún

En esta línea se registra el fortalecimiento institucional, muy venido a menos con la regionalización y zonificación, cuyo tratamiento está siendo postergado por autoridades y representantes.

En educación superior, no hemos podido concretar en anhelo de la juventud estudiosa y ávida de superación y realización profesional, con la tan soñada universidad estatal que albergue a los 10 mil bachilleres que anualmente salen de las instituciones educativas, a engrosar el número ejército de los NINI que, ni estudian ni trabajan porque en ambos casos, no hay dónde hacerlo.

La integración, necesaria para la superación de problemas y necesidades en tiempos de crisis como el que vivimos, no encuentra cabida en los detentadores del poder de decisión, ausencia de visión que nos posterga como ciudad y nos enclaustra en el subdesarrollo.

Qué decir de la infraestructura en vialidad, sanitaria, comunitaria y otras que se han ralentizado con la crisis, pero también por nuestra falta de iniciativas.

Pese a todo ello, Santo Domingo es visto como “Cantón Mágico” que se las ingenia para avanzar, a ratos lento, pero no se detiene en su marcha hacia la cita con el progreso con desarrollo.