El asesino huyó por la maleza y todavía no es capturado por la Policía Nacional.
Alrededor de 15 horas duró la agonía de Jonathan Agustín Oleas Zurita, de 28 años. El joven fue internado en el hospital Gustavo Domínguez con un disparo en el ojo izquierdo, herida que terminó con sus signos vitales.
La víctima fue atacada en la urbanización Los Girasoles. Era habitante de este lugar y ahí mismo realizaba carreras en su motocicleta para llevar el sustento diario a su hogar.
El problema empezó aproximadamente a las 09:40 del sábado 2 de abril, cuando el perro de un vecino salió a la avenida principal y casi provoca que pierda el control de su medio de transporte.
Oleas reclamó al propietario del animal y le sugirió que tenga más cuidado para evitar posibles accidentes de tránsito. Las cosas subieron de tono, empezaron a discutir y el otro hombre le dio un machetazo en la mano.
Balazo
El victimario, identificado como Nixon M., ingresó a la vivienda para sacar un arma de fuego y posteriormente encaró al ahora occiso con el pretexto de pelear a puños.
Lo hizo caminar hacia la calle transversal, pero a los pocos segundos se escuchó una detonación y Jonathan cayó al suelo con una herida de bala en la vista.
Moradores del lugar alertaron a la Policía Nacional y solicitaron una ambulancia para que atiendan al joven. Paramédicos de Consulting Group lo llevaron a la casa de salud, pero la madrugada de hoy, domingo 3 de abril, se confirmó su deceso.
Justicia
Silvia Zambrano es la esposa de la víctima y pide justicia para que esta muerte violenta no quede en la impunidad. Ellos procrearon dos hijos, quienes aún son menores de edad y ahora crecerán sin la figura paterna.
“No le gustaba tener problemas con nadie, tampoco tomaba. Pido justicia y que se encuentre a la persona que hizo esto”, expresó la fémina. (JD)