El fin de semana se activó un plan para colocar concentradores de oxígeno en unidades que se quedaron sin abastecimiento.
Del 125% de ocupación en áreas Covid de los hospitales en Santo Domingo de los Tsáchilas, ahora se pasó al 175%. En un espacio de 10 camas hay 17 pacientes, no todos acostados, sino en sillas e improvisando lugares para poder sostener la atención que según lo indicó Khaterine Aguirre, directora provincial de Salud, ya dejó de ser digna.
Esta situación ha provocado que empiece a escasear el oxígeno, los proveedores no tienen como abastecer a las casas de salud, por lo que el fin de semana último se implementó un plan emergente con ayuda del Cuerpo de Bomberos, para colocar doce concentradores de oxígeno en el centro de salud Augusto Egas, que se quedó sin el abastecimiento correspondiente.
Desde hace unas semanas atrás ya se venía dando esta situación, Alejandro Barreto, director del hospital Dr. Gustavo Domínguez, habló del tema, mencionando que los tanques de oxígenos y tomas están ocupadas el 100%, que se ha quintuplicado el consumo. Explicó que una recarga antes de la pandemia duraba en la cisterna entre dos a tres meses, ahora solo 15 días. “Es bastante complejo, porque entre más pacientes se tenga el consumo es alto”.
El precio varió
Mirna Vera, quien compra oxígeno por una dolencia de su mamá, indicó que en los últimos meses el precio de la recarga de oxígeno subió, antes obtenía el metro cúbico a tres dólares, ahora lo encuentra a cuatro dólares.
Esta versión fue confirmada por personal que labora en una distribuidora del producto, indicando que desde que se ha venido dando el alza del combustible el precio se elevó, ahora la recarga por metro cúbico sale a cuatro dólares. Es así que una botella de 10 metros cúbicos está en 40 dólares, la de 8 a 32 dólares y la de 7 a 28 dólares.
Se especificó que al inicio de la pandemia, las personas hacían recargas de las botellas de 10 metro cúbico, pero ahora la de 8 es la que más llevan.
Al momento la demanda se ha incrementado, a diferencia de la primera ola que no hubo tanto consumo, “actualmente la utilización es de unas diez veces más, incluso nunca se presentó desabastecimiento, ahora sí”. (LMM)