Se prevé eliminar parte de esta producción. Aunque llegaron técnicos colombianos con otra alternativa.
La zona de Quinindé y La Concordia atraviesan situaciones muy complicadas en lo que respecta a la producción de la palma de aceite, ya que un alto porcentaje está con pudrición de cogollo (PC).
En total suman 120 mil las hectáreas afectadas. 100 mil de ellas se ubican entre Quinindé, Golondrinas, La Sexta y La Unión, jurisdicciones de la provincia de Esmeraldas.
Santo Domingo de los Tsáchilas
En esta localidad existe un promedio de 20 mil hectáreas, la mayoría está con PC y el restante en riesgo. Los puntos de ubicación son en la zona del cantón La Concordia y sus tres parroquias: La Villegas, Monterrey y Plan Piloto.
José Farías, técnico del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), indicó que la situación es complicada y que a pesar de los múltiples estudios no se ha logrado erradicar la PC.
Alternativas
Después de varias reuniones entre funcionarios del MAG, Ancupa y de otras instituciones se decidió la eliminación de 30 mil hectáreas de palma, entre las zonas de La Concordia y Quinindé.
Este proceso se prevé realizar a partir de la primera semana de octubre hasta noviembre, sobre todo en las palmeras con más del 50% de afectación.
Actualmente se trabaja en el levantamiento de información, la socialización con los productores de palma y ya se solicitó la prestación de la maquinaria pesada (excavadoras).
Cuidados
En Santo Domingo de los Tsáchila existe un promedio de 2 mil hectáreas sembradas con híbridos OxG (cruce entre palma guineensis con la americana).
La idea es proteger estos sembríos para que no se contagien con el PC. El MAG hará un cerco de 250 metros a la redonda, de esta manera se busca salvar la inversión económica de los palmicultores que han implementa híbridos en sus propiedades.
Propuesta de solución
Franklin Vega, ingeniero agrónomo el país de Colombia, llegó al cantón La Concordia para socializar alternativas de manejo en las zonas palmeras que han sido afectadas con PC.
Asegura que en su país han recuperado entre el 75 a 80% de las palmas tratadas. Sin embargo, teme que en Ecuador el problema sea mayor por la presencia excesiva de rhynchophorus (insecto que también ataca la palma).
“Se hace una aplicación foliar directamente al cogollo. Si el problema no es muy complejo los resultados se ven a los tres meses y si está muy avanzado de 11 a 12 meses”. (JD)